Comprando pescado con mi esposa.

Hoy, mi esposa y yo fuimos a comprar artículos para el hogar. Decidimos ir al mercado tradicional porque queríamos encontrar pescado fresco y otros ingredientes. El mercado siempre está lleno, pero eso nos emocionó.

Después de llegar, fuimos directamente a la sección de pescado. A mi esposa le gusta mucho elegir su propio pescado, así que la dejé elegir. Dudó entre salmón y caballa, y finalmente elegimos caballa que parecía muy fresca. El vendedor incluso nos ofreció probar un poco.

Después de eso, continuamos nuestro viaje para encontrar verduras. Mi esposa siempre quiere asegurarse de que las verduras que compramos sean las más frescas. Encontramos chiles, tomates y verduras verdes de colores brillantes. Mientras elegíamos, bromeamos sobre el menú de la cena que cocinaríamos.

Tampoco nos olvidamos de comprar ingredientes para hacer salsa de chile. Mi esposa es experta en hacer salsa de chile y me gusta mucho. Después de comprar, nos detuvimos un momento para disfrutar de un helado de coco fresco.

Este viaje de compras no solo se trataba de comprar artículos de primera necesidad, sino también de nuestra unión. Volvimos a casa con la cesta llena y el corazón contento. Esta noche cocinaremos juntos y disfrutaremos del resultado de nuestras compras.

Después de comprar, por la tarde decidí tomar un café con @zulbahri y varios amigos más. Elegimos un pequeño café en la esquina de la calle que era famoso por su café de especialidad.

Mientras esperábamos pedidos, compartimos historias sobre las actividades de hoy. @zulbahri comparte sus experiencias en la oficina, mientras otros amigos comentan los planes para el fin de semana.

Cuando llegó nuestro café, el delicioso aroma inmediatamente llenó la mesa. Pedí café negro, mientras los demás probaban variaciones del café con leche. Pasamos un rato bromeando y riendo, un ambiente muy agradable.

Esa tarde fue cálida, no sólo por el café, sino también por la convivencia. Nos damos cuenta de lo mucho que significan momentos simples como este. Después de unas horas nos despedimos, pero en nuestras mentes ya estaba plantado el plan de volver a encontrarnos.

¡El día perfecto, desde comprar pescado hasta tomar un café con amigos!

Saludos @sisol