vacaciones con la familia (06-10-2024)

Hoy ayudé a mi esposa a lavar ropa en casa. Al principio los dos compartíamos tareas, él manejaba la lavadora mientras yo tendía la ropa que había sido lavada para secar. Se sentía bien poder aligerar su carga, especialmente verlo sonreír cuando el trabajo se completaba más rápido.

Después de terminar de lavarme, acompañé a Azka a jugar a casa. Él estaba ocupado jugando con sus carritos de juguete y yo me uní a su imaginación, haciéndome pasar por el conductor de un gran camión que transportaba una carga importante. Ver a Azka reír alegremente hizo que el cansancio de lavar la ropa desapareciera. El tiempo con la familia siempre es un momento divertido y me siento agradecido de poder dedicar tiempo a cosas tan sencillas como ésta.

Después de terminar de jugar con Azka y ayudar a lavar la ropa, fui al mercado de pescado. Mi esposa me pidió comprar pescado fresco para el almuerzo, así que fui de inmediato. El ambiente del mercado estuvo bastante ocupado como de costumbre, con los comerciantes ofreciendo sus capturas frescas.

Después de caminar, elegí un pescado fresco que tenía buena pinta. Los comerciantes fueron amables y tuvimos tiempo para charlar sobre el clima y la pesca del día. El pescado que compré lo habían limpiado en el acto, así que cuando llegué a casa se lo entregué a mi esposa para que lo cocinara. Se siente bien poder ayudar a satisfacer las necesidades del hogar de esta manera sencilla.

Después de eso, regresé a casa con pescado fresco, listo para disfrutar del almuerzo con mi familia.

Por la tarde, después de terminar los asuntos en casa, mi esposa Azka y yo decidimos regresar a la casa de mi madre. Este viaje corto siempre se siente especial porque podemos reunirnos con nuestra familia. Azka se veía feliz, siempre estaba entusiasmada cada vez que la invitaban a la casa de su abuela.

Al llegar, mi madre nos recibió calurosamente, como siempre. Charlamos casualmente en la sala mientras disfrutábamos del té caliente que preparó mi madre. Azka inmediatamente corrió hacia el patio, jugando con los juguetes que siempre dejaba allí. El ambiente esa tarde estuvo lleno de calidez y unión, momentos que hicieron que los días se sintieran más significativos.