Un estado del alma
Puedo estar muy triste a veces, pensando en el tiempo que pasará, el que falta para poder sanar, en los que extraño, esos que son mis amores, en la humanidad entera y hasta en el universo que nos venera. Me dejó llevar por lo que quiero para los niños de nuevo, lloro la desesperanza, lloro por los que han perdido gente que llevan en su alma.
Sigo contemplando la belleza que se cuela entre las rendijas abiertas, el jardín que me empeño en visitar porque la naturaleza es plena, los animales con la mirada tierna. También las cerezas y las ciruelas, evocan esos sabores de siempre, los recuerdos que se quedan.
Pienso en el desamparado, aquel que no tiene una mesa, el que se quedó en otro lado pero quiere volver a su tierra, mis lágrimas se estremecen, enmudece mi fatiga, entonces una sola sola sonrisa le vuelve a dar sentido a mis días. Un pequeño destello que Dios nos permita para recobrar la alegría, un estado del alma que necesita la vida.
“Me percaté entonces de que la alegría es un estado del alma y no una cualidad de las cosas; que las cosas en sí mismas no son alegres ni tristes, sino que se limitan a reflejar el tono con que nosotros las envolvemos”
Miguel Delibes.
Imágenes propias. Fotografías tomadas con un móvil Blu Vivo One Plus. Cámara f / 2.0 1/100 3.79mm ISO 200. Editadas para los mensajes usando la aplicación de diseños Canva.
Con el apoyo de la familia.
Me encantó leer tu reflexión, arriba ese estado de ánimo esto también pasara. @slwzl apoyado #toptres del día.