[EL JUEGO DEL DIARIO 3: 27-05-22] Una cita médica y ejercicios

Querido diario, ya termina una semana y casi finaliza este mes... medio año ya ha pasado de este 2022 y casi no lo he notado, no se si es algo bueno o malo, supongo que está bien, la vida pasa mientras vivimos.

Como cada viernes, fui a la oficina feliz sabiendo que era viernes, creo que no soy la única que adora saber que el sábado está a un paso y que podremos levantarnos a la hora que queramos, al menos los que tenemos la fortuna de no trabajar los fines de semana. Yo tenía cita con una doctora de la empresa e la que trabajo y en sus instalaciones, allí me encontré con una colega, que también tenía cita para ese día y yo ni sabía. Mi esposo me dejó allí y luego fue a llevar a mi hija a su liceo, en el que le colocaron su tercera dosis de la vacuna para el covid.

_{Mi colega y yo esperando ser atendidas}

Como hay un control estricto de asistencia del personal, mi colega y yo enviamos la foto con nuestras citas por un grupo interno como prueba de que estábamos allí, a modo de broma. Nuestros colegas comenzaron a responder que tenía que haber un reloj con la hora, que la foto debía ser con un periódico del día, o que parecía un montaje... el venezolano y su buen humor, nos reímos bastante con sus ocurrencias. Una de las buenas cualidades de mis colegas es que gozan de buen sentido del humos, algo muy valioso en estos días.

Pasamos toda la mañana allí, luego mi esposo pasó por mí para ir a casa.

En la tarde cumplimos con nuestra rutina deportiva: mi hijo en el karate y mi esposo y yo a nuestra caminata. Mi hija se quedó en casa dormida, la vacuna le dio sueño. El clima estaba bastante agradable, fresco y sin sol.

_{Yo en la caminata vespertina.}

El sensei estaba entrenando hoy en las áreas al aire libre del parque deportiva, así que los podía ver cuando coincidía con ellos. El grupo de atletas que conforma la escuela de karate-do, me parece muy agradable y la mayoría de ellos disfruta estar allí, incluyendo mi hijo, gracias a Dios. En la siguiente imagen se puede ver que estaban listos para comenzar una carrera donde le tomaban los tiempos en llegar a la meta establecida.

_{Mi hijo una compañera, listos para correr}

Al terminar el entrenamiento, el sensei nos informó que programó un entrenamiento extra para mañana sábado. Al menos es a las 9 de la mañana y podremos dormir un poco más.

Llegamos a casa y como es costumbre, mi esposo se encargó de la cena mientras todos nos aseábamos para estar listos para comer. Mi esposo inclusive montó una salsa de tomate natural, de la que usamos para las pizzas, porque unos tomates que compramos ayer y no habíamos sacado de su bolsa se estaban dañando por lo que había que hacerlos, sí o sí.

En fin, fue un día productivo, en el que la buena actitud y la alegría nos acompañó, hasta caer rendidos en los brazos de Morfeo ; )

¡Hasta la próxima mi querido diario!