Un gato te puede cambiar la vida
HOLA COMUNIDAD DE STEEMIT!!, Desde la memoria ancestral que lleva los hilos ocultos de nuestro devenir y con toda la energía de la pachamama, reciban un caluroso abrazo; hoy en este nuevo post, quiero compartir con toda la comunidad, el amor que siento por los gatos, seres mágicos llenos de sabiduría que nos acompañan por este chispazo que representa nuestras vidas, ellos son ese elemento que nivela nuestra energía, calmando la ansiedad con sus ronroneos.
Este gato es del vecino, pero creo que de tanto consentirlo se la pasa más en nuestra casa que en la propia, se llama pepe y nos divierte ver como su juventud llena de energía, contagia a nuestros gatos y sube el nivel energético de todo el hogar, ya que toda la familia, al verlos jugar (algunas veces algo brusco), se crea un hermoso ambiente, del cual nos alimentamos todos y no encontramos palabras para agradecerles por lo que su inocente juego cambió en el ser de cada integrante de mi familia.
Toda la vida me gustaron los gatos, pero siempre de alguna manera, evitaba tener uno, hasta que sin darme cuenta, al hogar llegó Chunga pachunga, con ella inició toda esta bella historia.
Fue tanta la gratitud, al ver como nos cambio el hogar chunga pachunga, que decidimos hacerle una página de FB en su nombre y publicar allí, todo el amor que sentimos por ella, concientizando a más gente sobre la importancia de una mascota en el hogar.
Este es un vídeo donde se muestra un poco el amor que tiene mi familia por los gatos, en la portada, está Tigre chifloco, hijo de Chunga Pachunga.
La historia de Chumillo XVI, empieza por ser excluido de la iglesia católica, junto a su hermana, Chilanga Malanga, fueron abandonados en la puerta de la iglesia, después de la prédica matutina, todos los creyentes ignoraron a un par de gaticos que incansablemente hacían ojitos para que alguna alma se fijara de su existencia, al día siguiente mi hija luna, y yo, como todos los días camino al colegio -camino que pasa por la iglesia-, indudablemente nos encontramos con el par de criaturas sin hogar, sin dudarlo las llevamos a nuestra casa, luego un familiar que estuvo en misa el día anterior, nos confirmó que llevaban un par de días abandonados allí. Así es como Chumilo XVI y su hermana Chilanga Malanga llegaron a nuestras vidas, luego un par de meses después, desafortunadamente su hermana se extravió dejando un vacío en nuestros corazones.