Hola, Cotina, hola steemians, les traigo una bitácora para #thediarygame de lo que fue mi día de ayer, paseando con mi madre y saliendo al cine a ver Spiderman después de aproximadamente 2 años y algo. (Cuando salió el Joker, la última peli que vi, por invitación random.)

[Las primeras tomas con mi madre en Orinokia después de un par de años de no haber salido juntas al C.C]

En un amanecer frío despierta un corazón cálido.

Querido diario 📝, el día amaneció bastante más frío de lo usual, con una lluvia constante desde la madrugada. Me había dormido más temprano de lo usual para ser capaz de levantarme sin tanto esfuerzo a las 6.am.

Realmente pude descansar, y comencé mi día poniendo todo en orden, primero en mi cabeza y luego en la cama. Doblé la sábana, busqué agua para lavarme la cara y luego bañarme. Fui al cuarto de mi madre para saludarla y hacerle ver que ya había comenzado a alistarme para salir. Le di un abrazo y regresé a mi cuarto para arreglarme, ordenar las cosas que llevaría en mi bolso y los regalos que le llevaría a mí amigo.

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Una propuesta innegable.

Giuseppe me había invitado a salir luego de no habernos visto desde un poco antes de irme de viaje a Valencia en el mes de agosto, y la reunión anterior había sido en diciembre del año anterior.

Me preguntó si quería ir a ver #SpidermanNowayHome y la respuesta era bastante obvia para mí. No me considero una gran "fan" de superhéroes, ni de muchas cosas populares, pero definitivamente me encanta Spiderman, la esencia de su personaje y cómo desarrolla su personalidad basado en una alta moral, que desde el primer momento en que escuché la frase ícono en las primeras películas me quedó grabado, "un gran poder conlleva una gran responsabilidad".

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Por supuesto dije sí, y estuve pendiente de que todo se diera para lograr ir. No iba a ser muy fácil porque actualmente no contaba con los recursos de siempre para mi transporte, y como algunos sabrán, en Venezuela y particularmente en Puerto Ordaz, se ha visto complicado moverse por falta de gasolina, los bancos no dan mucho efectivo por vez de retiro y lograr sacar también es difícil, por las largas colas de espera que se hacen.

Al final, Dios permitió que me hiciera con el suficiente efectivo ya que tenía guardado de una vez anterior que mi padre consiguió y mi amigo logró comprar las entradas por internet, sin internet, con los últimos datos móviles de un celular.

[Captura de pantalla de mi amigo, mostrando que ya el celular estaba en sus últimas de vida.]

Quedamos en ir a las 10:30am para salir temprano, en vista que ambos iríamos en transporte público.

Tenía en mente que la vez siguiente que nos viéramos le haría entrega de los dibujos que había hecho para él durante los años de pandemia y que por la prisa del par de veces que nos vimos no le pude dar, así como algunos dulces que tenía guardados de los regalos que recibí en mi cumpleaños y quería compartir.

Después de prepararlo todo y desayunar una taza de avena y una arepa con queso, me aventuré con mi madre a la calle. Había escampado, pero el cielo seguía como dicen aquí "encapotado", por la larga capa de nubes formando un techo que no parece tener fin. Caminamos a paso medio rápido desde la casa, toda la Av. Guarapiche para alcanzar la parada de bus y llegar hasta Alta Vista, donde queda el Centro Comercial Orinokia.

Llegó un primer autobús no mucho después que llegamos a la parada, pero realmente iba lleno. Se bajaron como 3 personas y le dije a mi madre si no iríamos en el, a lo que respondió que no quería que fuésemos en la puerta. Pero parecía que habría "espacio" para que fuéramos, así que terminamos subiéndonos. Pensé: quién sabe cuándo volverá a pasar otro y tenemos poco tiempo para llegar. (Eran al rededor de las 9:45am)

Arrancó el chofer, y yo iba con mi bolso de frente, cubriéndolo con un brazo, y con el otro abrazando a mi madre mientras me tomaba del tubo atrás de ella para sostenerme en los movimientos bruscos.

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Gracias a Dios el viaje no era demasiado largo, y en menos de 10 min estábamos llegando a nuestro destino. Bajamos, saqué el spray de alcohol inmediatamente, y me desinfecté mis manos y las de mi madre antes de seguir y entrar al Centro Comercial.

Una vez dentro, nos detuvimos un momento en la feria para respirar del trayecto, le escribí a mi amigo que había llegado y estaría en 5min en el cine. En esos 5 min miré en la cámara cómo me había quedado el cabello después de toda la travesía y me tomé un selfie de recuerdo en el lugar y otras con mi madre.

Nos fuimos directo al cine y llegando vi a mi amigo parado en un pilar cerca del cine. Me despedí de mi madre temporalmente y fui a saludarlo. Nos abrazamos y me extendió una bolsita con un detalle diciendo si no iba a adivinar aún de qué se trataba. Obviamente lo sabía, solo que no quería decirlo antes. Eran unas pulseritas que había visto en un grupo de ventas, que me parecieron preciosas para llevar a juego. Solo que él las mandó a hacer a medida con una amiga de su madre. Y le quedaron ¡fa-bu-lo-sas!

Luego, le enseñé una bolsita que le traje con dulces. Aunque no la carpeta con los dibujos aún, esa sería una herramienta que nos ayudaría más tarde.

[Collage con los dibujos que había hecho sin poder entregar aún y las pulseras elaboradas por @gemasbisut (en Instagram)]

Entramos al cine con la entrada electrónica en QR code (vaya, cuánta tecnología), y pasamos a la Sala 6, me llamó la atención que escogió de la fila G, por la inicial de su nombre, puestos 7 y 8, aunque tiene sentido porque son de las últimas cerca del centro, los mejores puestos para ver.

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Al salir, realmente no hicimos mucho más porque tenía que hacer algunas compras con mi madre y regresar a casa temprano, así que le entregué la carpeta que me regaló una vez para darme dibujos que me hizo a mí, y en ella le di los que le hice a él. Supongo se volverá el vehículo para regalarnos dibujos mutuamente.

Así, ya saliendo me pareció que quedaría incompleto el día sin tomarnos fotos conmemorativas, así que propuse que nos tomáramos algunas, y mi madre que ya había tenido tiempo de explorar la zona y tomarse algunas por su cuenta, nos dio ideas de los lugares para hacerlo.

Aquí algunas muestras fotográficas de nuestra bitácora.

Mi madre posando en Orinokia.

Toma que hice antes de despedirnos.

Giuseppe y yo.

Y finalmente, nos subimos de regreso en otro bus, menos lleno que el primero. Y con tema de fondo, una canción que compuso e interpretó uno de los pasajeros, un chico de 17 años, inspirado en su madre. Realmente no conseguí a memorizar su nombre, pero la canción me pareció cool.

Luego ya bajamos, hicimos las compras pendientes y llegamos a casa, realmente cansadas. Pero satisfechas de haber cumplido con la salida y las compras. Un día diferente.
Almorzamos con sopa que había hecho la abuela días atrás, y nos acostamos a descansar. Luego, compartimos una porción de tres leches que compramos en la panadería Suprema.

Tres leches, toda sabrosa.

Terminamos nuestro día, conversando con mi hermano y mi padre por llamada, sabiendo del resto de nuestros familiares. Luego, jugué un rato #GenshinImpact y cerré escribiendo un poco antes de dormirme.

Si leíste hasta acá, ¡Gracias por compartir tu tiempo conmigo! Espero te haya gustado. Por cierto, súper recomendada la película #SpidermanNoWayHome . Salgan con sus familiares y amigos, hace bien a la salud mental y del corazón. A mí me hacía falta.

Nota: Todas las imágenes son de mi propiedad, o tengo el permiso de usarlas. En su mayoría tomadas con mi celular Lenovo k8 Note.