Guerras Vampíricas-Capítulo 10: Los nuevos generales
Trewar Venydh. Otoño de 433.
Argento cerró los ojos. Una lágrima recorrió su mejilla. Su corazón, tan oprimido, tan angustiado.
Sabía que la muerte alcanzaría a su único hijo, mas no esperaba que fuera pronto y a manos de su enemigo más mortal, quien le atravesó su espada en el corazón. Sabía que debió haber disuadido a Aurelius de aquella batalla suicida, mas su hijo, con una mirada serena, le dio su voto de confianza en que sus hijos estarían a salvo.
No pudo soportarlo más.
Lloró amargamente en medio de la rabia y la impotencia que inundaban su corazón al mismo tiempo que la sed de venganza nacía.
Miró a sus dos nietos, ambos de 17 años y ahora huérfanos de padre. Myrddin, mirándola fijamente, parecía adivinar cuál era el sentimiento imperante en su ser. Volviendo su mirada hacia Uther, quien tenía la mirada fija en la tumba de su padre, murmuró:
-Es nuestro turno ahora, Uther.
Éste le miró, consternado. Argento, igualmente consternada, se acordó de las últimas palabras que Aurelius le había dicho antes de partir.
Ellos saben qué hacer.
Desvió su mirada hacia el rey, quien estaba presente en el funeral. Éste vio como el mayor de los gemelos empuñó la espada de Aurelius; al dirigirse hacia el rey, se arrodilló ante éste y le dijo:
-Mi hermano y yo sucederemos a mi padre como sus generales.
-No -respondió Vortigern -. Los dos son unos niños aún.
Uther levantó la mirada. Y el rey, mirándole fijamente a los ojos, vio en el muchacho la misma resolución que alguna vez vio en Aurelius. Myrddin, quien se acercó al rey y se arrodilló ante él, le dijo:
-No somos niños, señor. Somos guerreros y híbridos.
Los mellizos levantaron la mirada. Myrddin concluyó:
-Y sepa entonces, rey Vortigern, que no descansaremos hasta expulsar a nuestros enemigos de nuestra tierra.
Las murmuraciones no se hicieron esperar.
El rey, consternado, no sabía qué hacer. Aunque Aurelius hubiese entrenado bien a sus hijos en el arte de la guerra, ellos no tenían la experiencia para liderar a un ejército y nunca han peleado de verdad. ¿Cuál sería entonces la necesidad de enviar a dos jovencitos, unos niños desde su punto de vista, a enfrentarse a los devoradores de sangre? No, definitivamente no lo haría. No iba a enviar al otro mundo a los hijos de su mejor general.
Argento, quien había notado la duda del rey, decidió intervenir:
-Haced lo que ellos le piden, mi señor.
Vortigern le miró sorprendido. Ella añadió:
-Estos muchachos conocen tan bien a tus enemigos como yo y Aurelius... Ellos te traerán gloria y sangre nueva. Lo he visto y puedo asegurar de que no os arrepentirás de hacerlo, mi buen rey.
El rey volvió su mirada hacia los gemelos. Éstos le miraban expectantes, como si su respuesta fuese decisiva en sus vidas.
Suspiró hondamente y, mirando hacia los presentes reunidos, pronunció las palabras que, sin saberlo, sellarían el destino de Britannia.
.-.-.-.-.
Capítulos anteriores
Prólogo
Capítulo I Capítulo II
Capítulo III Capítulo IV
Capítulo IV.5 Capítulo V
Capítulo VI Capítulo VII
Capítulo VIII Capítulo IX
.-.-.-.-.-.
También está disponible en Wattpad
.-.-.-.-.-.
GIF creado por @fabiyamada
un voto por un voto!
¡Listo!
wow interesante
¡Gracias!
por favor!!! no mates a uno que me guste, ten compasión!!!
Lo lamento. Tenía que hacerlo 🙁
heart touching post
Thank you...
done bro
Excelente post @vickaboleyn , sigue adelante ya que la constancia puede llevarte al éxito, saludos sigue así pd.si gustas darle un vistazo a mi último post y dejar un comentario te lo agradecería mucho, Saludos y éxito en todo!
¡Gracias, Héctor! ¡Un abrazo!
This post received a 2.4% upvote from @randowhale thanks to @vickaboleyn! For more information, click here!