MOVIE REVIEW: "28 Days" (2000)
Synopsis: Gwen Cummings, a successful New York writer, is a frequent party attendant. But everything changes when she and her boyfriend get drunk and get their sister's wedding limo to crash a car into a house. After that, Gwen is forced by the judge to go to a rehab clinic.
Dealing with any kind of addiction is always very complicated. No matter the size or time, when someone is hostage to any kind of addiction, getting rid of it requires a lot of determination and willpower. Especially when it comes to a more challenging situation (when dependency happens faster), the work becomes more difficult, but when there is goodwill, there is always a solution. This movie is a very good example, that in the midst of so many obstacles, seeing the light at the end of the tunnel is just a matter of believing and struggling to make it happen.
An apparently perfect life can hide the real needs of someone who cannot identify and accept their own weaknesses. Living by neglecting your weaknesses can be a bad choice, because once you realize them (directly or indirectly, depending on each situation), the path you have traveled may already have been too long. However, making a comeback and getting life back on track is possible as long as there is recognition and acceptance of one's own limitations through the specific addiction that is the biggest problem to be solved.
In this movie, alcoholic deperence is the gunpowder chosen to build an efficient drama that, despite not having many explosive moments, can guarantee well-structured conflicts that are very blunt with the reality of the facts. The main scenario is a rehab and the characters who live there, sharing their fears, anxieties and insecurities... At the same time, they also share hope, confidence and the poutos cultivate unlikely friendships that help them face their inner monsters. an easier and stronger way (something that until then alone they didn't feel able to do).
The way writers work on the issue of addiction and how it is dealt with within the specialist clinics of this type of problem is quite touching. The dramas that are shown have many faces and it is very sad to see that in each subframe, all problems are linked to only one common factor: alcohol. Going a little further, the narrative expands the drama to characters that hardly appear directly in the plot (in this case, the relatives and friends of dependents who are often only mentioned in the movie), making it clear that addiction doesn't just destroy the person addicted, but also, people worry and are around her.
The set of pains that make up the overall context of the plot is full of quirks and some of them have a very bitter taste and are somewhat complicated to digest more easily (especially if there is some kind of connection between the viewer and some particular character). On the other hand, there are times when drama slows down and makes room for comedic scenes, where audiences can breathe and recover for even more dramatic stories (something that happens as the movie gets more intense).
The psychological part (which underlies almost the entire script) is well thought out, although it could have been explored in a narratively more aggressive way. Betty Thomas directs the movie between ups and downs, but delivers a movie that is very much worth watching. The addiction approach is simple, delicate (avoiding heavier scenes), but it has some brighter moments where all of the film's heaviest and most dramatic load shines bringing deep reflections and Sandra Bullock (running away from her usual movies and comic characters) Being the protagonist of the plot helps to praise this aspect by acting above average by her standards and creates a troublesome but very charismatic character.
Perhaps the slow pace of how things happen in history can bore the most impatient audience. I can not disagree with the fact that at times the movie is boring, but the focus here is to show each dilemma simply and that in their messages scattered between the lines, focusing on illustrating to those watching how dangerous it is. this addiction. The great highlight of the plot is the intrinsic value of each human being, each family relationship and how a person sees himself / herself in their moments of weakness.
Generally speaking, 28 Days is that kind of inspiring movie, which is illustrated through a dramatic journey and although it has its flaws, it can make anyone learn many lessons (include countless personal examples here) or simply thrill / reflect with the struggle of ordinary people like so many others who are striving and struggling to find each other, recognize each other and be happy again.
MOVIE URL: 28 Days
MY RATING: AA (7,5/10)
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Sinopsis: Gwen Cummings, una exitosa escritora de Nueva York, es una asistente frecuente de fiestas. Pero todo cambia cuando ella y su novio se emborrachan y hacen que la limusina de la boda de su hermana choque un auto contra una casa. Después de eso, el juez obliga a Gwen a ir a una clínica de rehabilitación.
Tratar cualquier tipo de adicción siempre es muy complicado. No importa el tamaño o el momento, cuando alguien es rehén de cualquier tipo de adicción, deshacerse de ella requiere mucha determinación y fuerza de voluntad. Especialmente cuando se trata de una situación más desafiante (cuando la dependencia ocurre más rápido), el trabajo se vuelve más difícil, pero cuando hay buena voluntad, siempre hay una solución. Esta película es un muy buen ejemplo, que en medio de tantos obstáculos, ver la luz al final del túnel es solo una cuestión de creer y luchar para que esto suceda.
Una vida aparentemente perfecta puede ocultar las necesidades reales de alguien que no puede identificar y aceptar sus propias debilidades. Vivir descuidando tus debilidades puede ser una mala elección, porque una vez que te das cuenta (directa o indirectamente, dependiendo de cada situación), el camino que has recorrido ya puede haber sido demasiado largo. Sin embargo, es posible regresar y volver a encarrilar la vida, siempre y cuando haya un reconocimiento y aceptación de las propias limitaciones a través de la adicción específica que es el mayor problema a resolver.
En esta película, la dependencia alcohólica es la pólvora elegida para construir un drama eficiente que, a pesar de no tener muchos momentos explosivos, puede garantizar conflictos bien estructurados que son muy contundentes con la realidad de los hechos. El escenario principal es una rehabilitación y los personajes que viven allí, compartiendo sus miedos, ansiedades e inseguridades ... Al mismo tiempo, también comparten esperanza, confianza y los poutos cultivan amistades poco probables que los ayudan a enfrentar a sus monstruos internos. una manera más fácil y más fuerte (algo que hasta entonces solos no se sentían capaces de hacer).
La forma en que los escritores trabajan sobre el tema de la adicción y su tratamiento dentro de las clínicas especializadas en este tipo de problema es bastante conmovedora. Los dramas que se muestran tienen muchas caras y es muy triste ver que en cada subtrama, todos los problemas están relacionados con un solo factor común: el alcohol. Yendo un poco más allá, la narrativa expande el drama a personajes que apenas aparecen directamente en la trama (en este caso, los familiares y amigos de los dependientes que a menudo solo se mencionan en la película), dejando en claro que la adicción no solo destruye a la persona adicta, pero también, la gente se preocupa y la rodea.
El conjunto de dolores que conforman el contexto general de la trama está lleno de caprichos y algunos de ellos tienen un sabor muy amargo y son algo complicados de digerir más fácilmente (especialmente si hay algún tipo de conexión entre el espectador y algún personaje en particular). Por otro lado, hay momentos en que el drama se ralentiza y deja espacio para escenas de comedia, donde el público puede respirar y recuperarse para historias aún más dramáticas (algo que sucede a medida que la película se vuelve más intensa).
La parte psicológica (que subyace virtualmente en todo el guión) está bien pensada, aunque podría haber sido explorada de una manera narrativa más agresiva. Betty Thomas dirige la película entre altibajos, pero ofrece una película que vale la pena ver. El enfoque de la adicción es simple, delicado (evitando escenas más pesadas), pero tiene algunos momentos más brillantes donde toda la carga más pesada y dramática de la película brilla trayendo profundos reflejos y Sandra Bullock (huyendo de sus películas y personajes cómicos habituales) Ser el protagonista de la trama ayuda a alabar este aspecto al actuar por encima del promedio para sus estándares y crea un personaje problemático pero muy carismático.
Quizás el ritmo lento de cómo suceden las cosas en la historia puede aburrir a la audiencia más impaciente. No puedo estar en desacuerdo con el hecho de que a veces la película es aburrida, pero el enfoque aquí es mostrar cada dilema simplemente y que en sus mensajes se dispersan entre líneas, enfocándose en ilustrar a aquellos que miran lo peligroso que es. Esta adicción. Lo más destacado de la trama es el valor intrínseco de cada ser humano, cada relación familiar y cómo una persona se ve a sí misma en sus momentos de debilidad.
En términos generales, 28 Días es ese tipo de película inspiradora, que se ilustra a través de un viaje dramático y, aunque tiene sus defectos, puede hacer que cualquiera aprenda muchas lecciones (incluya innumerables ejemplos personales aquí) o simplemente se emocione / reflexione con La lucha de la gente común como tantas otras que se esfuerzan y luchan por encontrarse, reconocerse y ser felices de nuevo.
Sinopse: Gwen Cummings, uma bem-sucedida escritora de Nova York, é presença frequente nas festas. Mas tudo muda quando ela e o namorado ficam bêbados e pegam a limusine do casamento de sua irmã batem com o carro em uma casa. Depois disso, Gwen é obrigada, pelo juiz, a ir para uma clínica de reabilitação.
Lidar com qualquer tipo de vício é sempre algo muito complicado. Não importa a dimensão ou o tempo, quando alguém se encontra refém de qualquer tipo de vício, se ver livre dele é algo que requer muita determinação e força de vontade. Em especial, quando se trata de uma situação mais desafiadora (quando a dependência acontece de forma mais rápida), o trabalho se torna mais difícil, mas quando há boa vontade, sempre há uma solução. Este filme é um exemplo muito bom, que em meio a tantos obstáculos, enxergar a luz no final do túnel é apenas uma questão de acreditar e lutar para fazer isso acontecer.
Uma vida aparentemente perfeita pode esconder as necessidades reais de alguém que não consegue identificar e aceitar as próprias fraquezas. Viver negligenciando seus pontos fracos pode ser uma péssima escolha, porque uma vez que você se dá conta deles (direta ou indiretamente, a depender de cada situação), o caminho percorrido já pode ter sido longo demais. No entanto, fazer o retorno e colocar a vida nos trilhos novamente é possível, desde que haja o reconhecimento e a aceitação das próprias limitações mediante ao vício específico que é o maior problema a ser resolvido.
Neste filme, a dependência alcoólica é a pólvora escolhida para construir um drama eficiente e que apesar de não ter muitos momentos explosivos, consegue garantir conflitos bem estruturados e muito contundentes com a realidade dos fatos. O cenário principal é uma clínica de reabilitação e os personagens que nela vivem, compartilhando seus medos, angústias e inseguranças... Ao mesmo tempo, eles também compartilham esperança, confiança e aos poucos cultivam improváveis amizades que os ajudam a enfrentar seus monstros interiores de uma maneira mais fácil e mais forte (algo que até então, sozinhos, eles não sentiam-se aptos a fazer).
A maneira como os roteiristas trabalham a questão do vício e o tratamento dele dentro das clínicas especializadas nesse tipo de problema é bem tocante. Os dramas que são mostrados tem muitas faces e é muito triste poder ver que em cada subtrama, todos os problemas estão ligados à apenas um único fator em comum: o álcool. Indo um pouco mais além, a narrativa expande o drama para personagens que praticamente não aparecem diretamente na trama (neste caso, os familiares e amigos dos dependentes que muitas vezes apenas são citados no filme), deixando claro que o vício não destrói apenas a pessoa viciada, mas também, as pessoas se preocupam e estão ao redor dela.
O conjunto de dores que compõe o contexto geral da trama é cheio de peculiaridades e algumas delas tem um gosto bem amargo, sendo um tanto quanto complicadas de serem digeridas mais facilmente (principalmente se houver algum tipo de conexão entre o telespectador e algum personagem em particular). Por outro, há momentos onde o drama diminui a velocidade e abre espaço para cenas cômicas, onde o público pode respirar e se recuperar para relatos ainda mais dramáticos (algo que acontece à medida em que o filme vai ficando mais intenso).
A parte psicológica (que embasa praticamente todo o roteiro) é bem pensada, embora pudesse ter sido explorada de uma forma narrativamente mais agressiva. Betty Thomas dirige o filme entre altos e baixos, mas entrega um filme que muito à pena ser assistido. A abordagem sobre o vício é singela, delicada (evitando cenas mais pesadas), mas guarda alguns momentos mais brutos onde toda à carga mais pesada e mais dramática do filme brilha trazendo profundas reflexões e Sandra Bullock (fugindo de seus habituais filmes e personagens cômicos), sendo a protagonista da trama, ajuda a enaltecer esse aspecto com uma atuação acima da média para os padrões dela e cria uma personagem problemática, mas muito carismática.
Talvez, o ritmo lento de como as coisas acontecem na história possa entediar o público mais impaciente. Eu não posso discordar do fato de que em alguns momentos o filme chega a ser entediante, mas o foco aqui é mostrar cada dilema de maneira simples e que em suas mensagens espalhadas nas entrelinhas, focando em ilustrar para aqueles que estiverem assistindo o quão perigoso é esse vício. O grande destaque da trama é o valor intrínseco de cada ser humano, de cada relação familiar e de como pessoa enxerga a si mesma nos seus momentos de fraqueza.
De maneira geral, 28 Dias* é aquele tipo de filme inspirador, que é ilustrado através de uma jornada dramática e embora tenha suas falhas, consegue fazer qualquer pessoa aprender várias lições (inclua aqui incontáveis exemplos de ordem pessoal) ou simplesmente se emocionar / refletir com a luta de pessoas comuns iguais a tantas outras que estão se esforçando e lutando para se reencontrarem, se reconhecerem e serem felizes novamente.
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