La culpa y la vergüenza

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La culpa como emoción es un derivado del miedo y, al igual que él, se siente como el factor de socialización. Aparece después de realizar una conducta que la cultura considera inadecuada.

Las consecuencias de la culpa son de dos categorías:

Las que generan miedo de ser amados y las que generan miedo al castigo

Por su parte, la vergüenza también se siente como el miedo pero aparece antes de realizar la conducta socializada con esta emoción. El miedo que se siente bajo la sensación de vergüenza está relacionado con la perdida de la propia imagen de los demás. Así para, las personas socializadas con la vergüenza, el mundo está lleno de ojos que todo lo ven y su principal miedo es “al que dirán”.

Pero no todo es malo en estas emociones, la culpa, es decir tanto a miedo de la pérdida del amor de los demás como el miedo al castigo, hace que los grupos humanos controlen sus impulsos antisociales y sean posible las tareas en grupo.

Cuando no existe ni la culpa ni la vergüenza estamos en presencia de lo que se suele llamar psicópata o sociópata. Las personas sanas y bien integradas socialmente mantienen un nivel adecuado entre su propio “yo” y “el yo” de los demás equilibrados sus culpas y vergüenzas.