AUDITORIA INTERNA // CONTROL NECESARIO PARA LAS ORGANIZACIONES // PARTE I
Este moderno mundo empresarial, exige que toda organización, para ser competente, deba establecer normas y procedimientos sobre controles adecuados, que le permitan y/o ayuden a prevenir, detectar y corregir cualquier inconveniente en un momento determinado. En efecto, resulta primordial establecer procesos de auditoría interna que permitan revisar el cumplimiento, no solo de los controles internos, sino también la confiabilidad de la información financiera que la empresa revela en una fecha determinada.
Es por ello, que la auditoría interna se presenta como la responsable ante los niveles de dirección de la organización para garantizar que los resultados de la revisión y las recomendaciones efectuadas sean objeto de consideración y decisiones adecuadas. En otros términos, la auditoría interna es una actividad de evaluación por auditores internos de la empresa, cuya finalidad es el examen de las actividades contables, financieras, administrativas y operativas, cuyos resultados constituyen la base para la toma de decisiones, de una forma certera.
Claro está, para que las empresas logren sus objetivos es indispensable llevar una efectiva administración y control, siendo conveniente efectuar de manera periódica auditorías internas derivadas del trabajo en conjunto de los miembros del personal, para lograr una participación eficaz en los resultados alcanzados, es decir, esta labor es llevada a cabo por auditores que dependen, o son empleados, de la misma organización en que se practican, ya que el resultado de su trabajo es con propósitos internos o de servicios para la misma organización.
Por lo antes expuesto, queda en evidencia que la auditoría interna dictamina con claridad que no existen limitaciones o restricciones en el juicio del auditor y que todas las actividades de la organización caen dentro del alcance de la misma. Así mismo, se puede indicar que coinciden en señalar que la auditoría interna es una evaluación, con carácter independiente, que debe existir dentro de las organizaciones, sin pasar por alto que no necesita de actividades de otros componentes operativos para emitir juicio alguno. Es la que muestra verdaderamente donde fallan los controles existentes, con juicio altamente objetivo de los hechos.
Sin duda, la auditoria interna es uno de los medios de control más importante de los que se vale la alta gerencia de una organización para la apreciación y evaluación de los resultados obtenidos. Esta función debe ser desempeñada por unidades o grupos interdisciplinarios altamente calificados en los aspectos administrativos, técnicos, operativos, organizacionales y de control de la empresa.
Por tal motivo, el proceso de auditoría interna ayuda a la supervisión objetiva diseñada para agregar valor y mejorar las operaciones de la organización. De esta manera, asegura alcanzar los objetivos establecidos aportando un enfoque sistemático, para evaluar y mejorar la eficiencia de los procesos de gestión de riesgo, control interno, funcionalidad administrativa e igualmente la fiabilidad de la información financiera y de gestión.
En resumen, la auditoría interna es una unidad operativa que tiene por fin liderar el proceso mediante el cual las empresas obtienen la seguridad de que la exposición al riesgo que enfrenta, debe ser entendida y manejada apropiadamente dentro de contextos dinámicos cambiantes.