Rosas del desierto
Esta foto es de mi propiedad
Mi rincón desértico en casa
Siempre me han fascinado las plantas que desafían las condiciones más extremas. Por eso, mis rosas del desierto ocupan un lugar especial en mi hogar. Cuidar de ellas es como tener un pedacito de desierto en mi propio espacio y aquí en ciudad bolívar con este clima tan caliente se dan de maravilla
Esta no es la única planta que tengo, es más, mi hija también las cultiva y las vende, en algunos casos yo la ayudo a venderlas entre mis amigas y vecinos.
Para mantenerlas saludables, he aprendido a imitar su hábitat natural. Las ubico en un lugar muy luminoso, casi como si quisieran tomar el sol todo el día. El riego es algo que tengo muy controlado: un poco cada cierto tiempo, evitando encharcamientos que podrían dañar sus raíces.
Me gusta observar cómo crecen y cuando empiezan a brotar las nuevas hojas, siento una emoción especial, cuando se llenan de flores, mi casa se transforma en un pequeño oasis. Aunque a veces me preocupo por ellas, sobre todo en esta época de mucha lluvia, tengo que estar pendiente de que no se llenen de mucha agua me ha tocado sacar el exceso de agua de sus materos, sé que con un poco de cuidado y cariño, mis rosas del desierto seguirán floreciendo por muchos años más y también le seguiré sacando nuevos retoños cuando me da esas pequeñas semillas, bueno aunque quien se encarga de hacer el semillero es mi hija
Les presento una de muchas rosas del desierto que tengo.