Cuentos de MariQ: Dos caramelitos ( tercera entrega )

Horrorizadas, sin entender lo que pasó, nos llevamos las manos al rostro para no ver la cara de espanto de mamá que con ojos desorbitados mira cómo el Santo Grial ha estallado en mil pedazos. Hemos profanado el relicario sagrado de mamá y con ello el castigo del cielo no se hará esperar. Cobijandome en el rincón más oscuro huyo avergonzada, mientras mi hermana corre a recoger nuestro pequeño tesoro que resultó ileso del apocalipsis, para entregárselo a mamá que yace arrodillada mirando la esperanza en forma de tacita vuelca añicos. Lentamente sus finas manos abren, en medio de las tinieblas de la sala, los paqueticos que guardan en su interior nuestros sueños infantiles. Toma un pedacito para ella y nos entrega el resto para que nos deleitemos con su fragancia y sabor mientras nos cobija de los espantos que se esconden en los rincones oscuros y sombríos.

Desde el fatídico día en que el Santo Grial se volvió añicos y con él las ilusiones de mamá, mi niñez comenzó a poblarse de fantasmas y sombras que me acechan en cada rincón. En las noches, cuando la casa es envuelta en sombrías inquietudes y el silencio lo envuelve todo, una figura se acerca sigilosamente y parándose al pie de la cama me observa por largo rato mientras duermo. Quiero moverme, gritar, pero no puedo, estoy clavada a la cama aterrorizada, esperando lo peor. Mi hermana duerme plácidamente en un sueño profundo, mientras yo espero con infinitas ansias los primeros rayos del sol para que aquella pesadilla desaparezca.
Han pasado los día y con ellos mi infancia se desperdiga en temores ocultos y fantasmas que me vigilan sin cesar. He enflaquecido alarmantemente. Grandes ojeras rodean mis ojos que mamá alarmada me pregunta si me siento bien, toma el termómetro y mide mi temperatura y constata que estoy hirviendo en fiebre, esto me alegra porque dormiré unos días con ella y en esos días la sombra no volverá, y efectivamente no apareció y yo sane. Pero al volver a mi cama vuelve de nuevo, que en una de esas noches me tomo de los pies apretándolo con tal fuerza, que lance un agudo grito despertando a mamá que corre a ver qué pasa tropezando con la sombra.

Este cuento es de mi autoría
@Mariqyes.

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Los enlaces de la primera y segunda entrega.

https://steemit.com/art/@mariqyes/cuentos-de-mariq-dos-caramelitos-primera-entrega
https://steemit.com/art/@mariqyes/cuentos-de-mariq-dos-caramelitos-primera-entrega