La creación de esta obra, surge por mi fascinación a las miradas, estas que aveces dicen mas que las palabras, que muestran lo interno, la esencia y lo mas sincero de un ser humano, podría decir que son el espejo del alma, y es que nuestros ojos nunca mienten son en pocas palabras, es el punto donde se mezclan el alma y cuerpo.

Así mismo, no termino de entender el poder oculto que existe bajo de ellos, es increíble como son capaces de trasmitir confianza, de rechazar, seducir, convencer, expresar nuestros miedos, la tristeza, en fin tantas emociones ... Pero sin lugar a duda nada se compara con aquellas miradas llenas de ilusión, esas que quieren comerse el mundo y que aunque aveces estén cansados siempre reflejan esperanza y ganas de vivir. Indiscutiblemente, "dos cosas definen a un hombre : su mirada y su corazón" (P. Willot).