Hoy toca al 29

Han sido días cuanto menos calmados... excesivamente calmados, rayando lo incómodo. Una vez llegué a la conclusión de que una gran forma de estar en calma es estar en movimiento; con un cuerpo ágil, una mente enfocada y un propósito marcado. Ahora, preso un poco de un dolor de cu... estómago, y una breve lesión en la muñeca que parece estar cada vez más cerca de su mejoría, dejé que ambos malestares me estancasen un poquito en lo que supone cierto reposo.

Hoy vuelvo a la acción: A dar un pasito por aquí, dejar un escrito por allá, y a, nuevamente, sentirme capaz de perseguir hasta lo infinito. Esto me recuerda un poco a aquellos tiempos en donde me regocijaba en el sufrimiento; pretendiendo, de algún modo, atraer la atención del resto por lo injusto de las circunstancias. He descubierto que existen etapas de etapas, y no hay nada como la viva experiencia para comprender más sobre el mundo y sus lecciones; llegando a decir (quizá de forma algo pedante) alguna vez: La teoría es basura. Y lo mantengo, de algún modo. Hace no mucho tiempo me sentí el ser más conectado con mi cuerpo, con la vida y el universo; y es una visión que traté de compartir a tantos, pensando en cómo las personas eran capaces de ignorar y de perderse tanto brillo, tanta magia, tanto amor y perfección... y ahora, lo entiendo bien.

Concuerdo en el hecho de que toda experiencia es necesaria, vital para el crecimiento propio y para la comprensión ajena. Esto, como todo en la vida, es una etapa, a la cuál estoy cada vez más agradecido. Sobre el hecho de que la teoría es basura, lo mantengo: Por más que sepa lo mágico de aquellas vivencias no accedo a ella, hasta que mi corazón se sereno por completo y mis energías (usando el grandioso switch de la mente) viajen de nuevo hasta esos espacios que todos tenemos: Una habitación perfectamente ordenada llamada "Amor".

No queda mucho más para describir en este momento. Estoy feliz de estar compartiendo todos estos desenlaces, que son más para mí mismo, pero si de casualidad alguien llega a leerlos y sentir una chispita encendiendo dentro de sí, estaré agradecido por lograr hacerlo.

Luz, paz, y amor. Algo sobre el Shanti está escrito desde siglos pasados... Hay que escuchar un poco los susurros de las eras más distantes. Un abrazo a todos.