La oscuridad es azúcar amargo

A veces deseamos sumergirnos en una oscuridad momentánea. Estar nosotros solos y poder escucharnos, pensar y hasta gritar. Sentir que las sombras nos abrazan que el silencio nos susurra y que nadie nos puede juzgar en ese momento.

Sentir como nuestro corazón late, las lágrimas nos invaden los ojos y el dolor es nuestro compañero, pero después de pasar por aquel martirio, respiramos levantamos la mirada y vemos ese rayo de sol

El que nos indica que es hora de levantarnos a pesar de nuestro sufrimiento debemos de ser fuertes y no caer .

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