Mujer océano

Mujer océano.
Imagino tu boca sobre la mía.
Tus besos en mi repisa; dispuestos a auxiliarme por si me haces falta.
Tu piel cálida, infernal, quema mi vida si te quedas dormida en mis brazos.
Imagino mis ojos puestos en los tuyos.
Mi perdición en tus lunares; qué hay en tu espalda y en el centro de tus pechos.
Que mi única realidad sea tus lagrimas de alegría o de tristeza.
Mujer océano, ahogas todos mi males,
calmas la sed de mis perversidades.
Desde tu hombros veo todos mis futuros; que son contigo y no hay ninguno en donde no quiera verte volar.
Que solo quiero verte feliz aunque estemos lejos.
Te imagino demasiado. Tanto que he tenido llamarte océano, por todo lo que provocas.
Debo estar loco o enamorado, no lo sé, y tampoco lo quiero saber.