En las profundidades de la Cordillera Oriental colombiana, se haya la ciudad de Pamplona en el municipio de Norte de Santander; esta, aún siendo pequeña geográficamente, guarda espacios y lugares con grandes historias. En esta categoría entra el Museo de Arte Moderno Ramírez Villamizar, en donde se exponen y se rinden honores a las obras plásticas del artista Eduardo Ramírez Villamizar (1922- 2004). Se encuentra en una casa colonial edificada hace más de 300 años que aún se mantiene en optimas condiciones gracias a la protección y trabajos de reconstrucción realizados por los pamploneses. 

Al ingresar a este recinto, los visitantes son recibidos por pasillos amplios y rincones llenos de vegetación muy bien cuidada. Sin embargo, el verdadero hallazgo se encuentra en los pisos superiores en donde se exciben las esculturas y pinturas en las que el maestro Ramírez Villamizar volcó su inspiración.

Aunque es cierto que el arte moderno no es siempre entendido por todos, basta con recorrer una obra con detenimiento, adentrarse en su discurso, buscar eso que quiso decir quien la realizó, para así encontrar en formas, colores y figuras aquello que llevamos en el alma, en ideas o pensamientos. 

Arturo Ramírez Villamizar fue un hombre que vivió para el arte, su visión de esta se refleja en argumentos que expresó en vida como el siguiente: 

 "No dejo que la geometría domine mi obra. Creo que la expresión y la sensibilidad tienen que dominar los materiales. Lo que primero debe tener una obra de arte es poesía; sin poesía, sin misterio sería apenas geometría, y esta, sola, no es arte". 

A continuación te mostraré una colección de fotografías que tomé sobre las obras del Museo:

Acá pueden ver una variada muestra de esculturas realizadas por el artista haciendo uso de materiales como el hierro, la madera, el plástico,entre otros. Según el Ramirez Villamizar, su obra no se doblegaba al material, sino todo lo contario.

En cuanto a las pinturas se refiere, se encuentran algunas que no son de Arte Moderno, pues antes de incursionar en este, el artista pasó por otros movimientos en la búsqueda de su propia identidad.

A petición del artista, sus restos fueron trasladados hasta el Museo y sepultados bajo este árbol de magonlia, cuya característica principal. Esta es una bonita forma de, incluso después de la muerte, continuar entrelazado con el arte.