En Alemania donde la economía se mueve a base de cooperativas (no las de aquí) sino desde las cajas de ahorro hasta cosas inmensas como lo sería SIDOR o con éxito como Cecocesola en Barquisimeto :) es usual que los chamos no vayan a la universidad sino a una escuela de oficios. Es decir, es un país que se salvó económicamente después de perder dos guerras con oficios. Ni hablar de lo que pasó con Islandia cuando asumió el barranco de la crisis mundial de bancos: decidió que serían sus artistas y cultores quienes salvarían la economía, pero aprovechando que siete de cada diez jóvenes sabían tocar un instrumento. Estaban preparados.