Una muerte en retrospectiva-Mi primera historia de suspenso y misterio CAPITULO II

Comienzo a sentir que ya he estado aquí antes. Sensación de que he pisado este lugar hace muy poco tiempo. Me doy cuenta de que estoy soñando nuevamente, pero no quiero despertar de esta pequeña película que se está reproduciendo en mi mente. Todo ocurre exactamente igual que la última vez, pero hay detalles, cosas que resaltan, objetos, letras que no estaban allí antes. Veo un Bulldog inglés cruzar la calle y dejando a su dueño atrás, veo papeles, hojas de un diario para ser preciso. las cosas en ese papel parecen estar dentro de lo normal. Lo que me desconcierta es la fecha del diario, 29 de octubre de 2022, el año está correcto pero estaba en Agosto, a principios de mes hace minutos. ¿Cómo es posible que sea Octubre? Ya cuando estoy llegando a la puerta de Origidonuts escucho un sonido ensordecedor pero familiar y ella está allí nuevamente, sobre el techo destruido de un pequeño fiat uno color plata.

La sangre cae al asfalto; viene nuevamente la sensación de saber su nombre pero no llega nada a mi mente. Miro hacia arriba y puedo ver en el frente del edificio Safecard un ventanal roto y la figura de un hombre de traje negro con algo que parece un sombrero blanco viendo hacia la planta del edificio donde se hallaba una mujer muerta sobre el techo de un coche. El brillo de un faro cercano encandila mis ojos cegándome y despierto viendo el techo sutilmente decorado con dos disparos tan simétricos uno bajo el otro (sarcasmo ante el estado de mi techo).

Así paso de una realidad a otra. de forma tan rápida y sin previo aviso. Siento nuevamente que he perdido el sueño y no comprendo nada de lo que recién acabo de soñar. volteo mi cabeza buscando con la mirada el despertador que se encuentra sobre mi mesa de noche y veo que tan solo han transcurrido 10 minutos desde que volví a tocar mi cama. Si esto continúa no habré dormido nada para el día siguiente - pienso - pero ¿qué puedo hacer? no pienso tomar somníferos (no tengo ninguno de igual forma). Quizás un té me relaje y me permita seguir durmiendo. Rayos, pero estoy tan cómodo que no quiero levantarme. Se que quizás eso me ayude, pero pienso que también puedo intentar dormir nuevamente y es posible que esta vez no vuelvan los sueños tan cargados de aromas, colores, y sensaciones térmicas reales.

siguen las imágenes flotando en mi cabeza, las preguntas no paran, y una de ellas destaca entre el resto ¿Quién es esa chica?. Se me ocurre que puedo hacer una pequeña búsqueda en las redes sociales, pero no tengo idea de como voy a encontrar a alguien con información tan imprecisa. Recuerdo su color de cabello, de ojos e incluso el del labial que tenía pero nada útil se viene a mi mente. De igual forma decido buscar nombres por la letra D. Ya he pasado por casi veinte nombres y dan las 3:30 de la madrugada. No consigo hallar a esta chica y vuelvo a preguntarme si siquiera existe. Voy tachando nombres de una lista de papel que tengo a mi lado y siento que no se me ocurre mas nada que empiece por la letra D. Quizás la letra S pueda darme alguna respuesta, quizás allí pueda conseguir a esta chica. Demasiados “quizás” para mi gusto pero no tengo certeza de por encontrarla en la red con tan poca información. Luego de casi 40 minutos revisando nombres por la letra S y tachando estos en mi lista de papel decido abandonar la búsqueda. Antes de apagar mi computador me dirijo a cerrar un chat aleatorio que había estado utilizando horas atrás. es increíble como tantas personas pueden seguir conectadas en horas donde otras están durmiendo.

En una opción de filtro agrego el país Irlanda y doy clic en el botón de buscar chat, solo para ver si hay alguien conocido que aún esté despierto a estas horas en mi país. Surgen 28 resultados algunos entre “conectados” y “ocupados”. Solo conozco a dos de esos veintiocho individuos. Uno de ellos es un vecino llamado Terry el cual no duerme casi nunca por ser jugador adicto de RPG’s y la otra persona es Tomás un ex compañero de la preparatoria que tiene la extraña idea de que en todo el mundo se encuentran puertas que conectan este con el infierno y otros lugares mágicos. No conozco a nadie más del listado de aquellos veintiocho sonámbulos que se encuentran frente a un computador a las 4:10 de la madrugada. No consigo nombres familiares y se me ocurre buscar en ese listado alguno con D o S, no consigo más que uno solo con letra S. Rápidamente reviso la información de perfil y me doy cuenta de que está vacía, pero en la foto de perfil puedo ver un ojo de un color suave, un color que transmite calma, color miel me atrevería a decir. Por un momento la idea de que pueda encontrar a una chica desconocida de un sueño bastante extraño por medio de un chat aleatorio me parece una total locura y también por el hecho de que no creo mucho en ese tipo de coincidencias. Quizás sea o quizás no. Su perfil no contiene más información. Me digo a mi mismo - debes escribirle- puede que sea ella, y esa sería la única forma de averiguarlo y de no ser así pues conoceré a alguien más lo cual sigue siendo genial y una buena idea supongo. estiro mis dedos, y escribo un cordial, simple y amable “Hola” seguido de “un placer conocerte” y mi nombre...