Reconozco tu iniciativa, @foodandlifetime, y tu post está bien formulado en concordancia con ella. Ahora bien, y en esto comparto gran parte de lo propuesto por @rubendariogil (quien es psicólogo, por cierto), creo que esa etapa de la vida, el núcleo de nuestra juventud, debe ser vivida libremente, con sus errores propios, sus aventuras, sus rebeldías, sus dudas, etc. Nada feliz, diría, sería pensar en una especie de "ortopedia de la adolescencia". Los padres deberían estar preparados para saber atender las necesidades de orientación que se le presenten a sus hijos, ofrecerles oportunidades e incentivar la autorreflexión, pero nunca suplantar las decisiones de sus hijos sobre su vida, aunque esta sea muy joven. Siempre será posible decir: "si hubiera hecho esto y no aquello", pero qué sentido tiene una vez superada esa edad. Saludos.