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Amor, amor, amor, palabra que muchas veces nos hace suspirar y otras tantas llorar, está presente en conversaciones con amigos, en nuestras canciones y películas favoritas. Amor proviene del latín amōris, pero... ¿Sabemos lo que realmente es el amor? Platón el gran filósofo clásico conocido y respetado hasta nuestros tiempos nos dejó su perspectiva acerca de este hermoso sentimiento. Podemos percibir o tener una definición del amor de distintas formas según nuestra cultura, crianza, y desde luego, nuestro sexo tema que ha sido de innumerables cuestionamiento en cuanto a los temas de pareja a nivel mundial, con preguntas como: ¿Sabemos que es el amor? ¿Cómo es el amor de padres? ¿Cómo sé si me aman? ¿Cómo puedo ser amado? ¿Me amo? ¿El amor propio es egoísmo? y la lista seguiría.... Sin embargo, Platón tiene una perspectiva más amplia que nos da luz a muchos que buscamos respuestas a estas preguntas.

Para Platón el ser humano es Dios dentro de la materia, vehículo inmerso en el mundo circundante que va evolucionando según se reconozca como tal y su mente vaya tras la búsqueda de la verdad, transformándose con nuevas ideas que permitan traspasar las limitaciones mentales, pues todo se encuentra en el mundo de las ideas, teoría que Platón explica muy bien en el mito de la caverna. Cuando somos conscientes que estamos dentro de una caverna la cual también llamaremos Matrix, somos capaces de ir dándole luz a muchas sombras a través del conocimiento y experiencias obtenemos respuestas a muchas preguntas, tanto del amor como de nuestra vida en general. Es por ello, que cuando salimos de la caverna y vemos ese Dios en nosotros podemos contemplar lo que llamamos amor, porque le damos valor a la esencia y no a lo material, a lo que está más allá de las apariencias.

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Platón en su obra "El banquete" nos sumerge en nuestro tema de hoy, donde Agatón poeta literario griego planea un banquete en su casa donde reúne a sus amigos, ya con todos los invitados empieza a pronunciar elogios al amor, mientras los agasajados degustan de comida y bebida en común e igualmente, cantos, danzas y reflexiones; luego del florido elogio de Agatón, nuestro apreciado Sócrates humildemente le hace reconocer a Agatón que sus palabras expresan una lejanía de lo que es el amor de modo que, va más allá del anhelo y deseo y sus contradicciones de belleza que dicta su discurso debido al hecho de desear algo que no se tiene, no significa que cuando se obtenga será eterno, pues él también creía que así era, Sócrates admite que estaba errado, que no sabía nada sobre el amor, pero Diotima de Mantinea le aclara sus dudas a través del relato del nacimiento de Eros concebido el día en que se celebra a el natalicio de la diosa de la belleza Afrodita. Eros es hijo de Penia (la pobreza) y poros (la abundancia) ambos estaban en el festín de la diosa donde abundaba la comida y el buen vino, y Poros de tanto vino se emborrachó y quedo tirado como si estuviera muerto, es ahí, cuando Penia lo ve y piensa que es el momento perfecto para concebir un hijo de Poros. Ahora podemos comprender, que el amor tiene de su madre una apariencia contraria a la que nos imaginamos, pues Penia anda descalza, duerme en el suelo y tiene un aspecto hético, por lo tanto, al amor no lo encontraremos en el oro, ni en el dinero de los bancos o cosas materiales porque es humilde y libre de apariencias, sin embargo, su padre tiende a andar en búsqueda de lo que no posee acechando en constante la belleza e inteligencia. El hecho de ser procreado en el natalicio de la diosa de la belleza corresponde al amor ser amante de lo bello.

Cuando amamos podemos llegar hacer cosas que nunca nos hubiésemos imaginado,que incluso, al sistema biológico del cuerpo humano le cuesta concebir, por ejemplo: el dejar nuestra comodidad y tranquilidad para el servicio de los demás bien sea en un hospital cuidando enfermos, en la calle haciendo justicia como agentes, o apagando incendios; acciones diarias de personas que por vocación eligen entregar amor incondicional por medio de una profesión, e igualmente aquellos que se dedican al voluntariado ayudando a los mas vulnerables que va desde pequeños hechos como dar el asiento en el autobús a un anciano, a una embarazada, ayudar a cruzar la calle a una persona invidente, son pequeños actos de amor que nos va demandando la conciencia y que no tiene nada que ver con dinero ni cosas materiales sino con el amor como lo dijimos anteriormente.

El amor es una energía que va más allá de lo que imaginamos, se encuentra en cada partícula de la naturaleza, en ese perrito que acariciamos, en el aroma de una flor, en la sonrisa de un niño, en el cantar de los pájaros, el amor es un intermediario entre el cielo y la tierra, entre los dioses y los mortales, es puente que nos une con aquello que percibimos como perfecto, justo, puro, bello y verdadero que se halla implícito dentro de cada persona traspasando las expectativas de un cuerpo bello y esbelto, el amor habita dentro de nosotros en nuestros actos, en el arte, en la ciencia, en el conocimiento de descubrirnos y reconocernos a través de la filosofía, en ese mirar adentro de nosotros mismos que nos permite explorar el profundo mar de virtudes que hay en nuestro interior. Nuestra misión es aprender amar sin apariencias, ni materialismo, sino con bondad, paciencia esperanza, dando lo mejor que tenemos en cada momento que se nos sea posible.

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