Lluvia en los arrozales
Hoy me levanté muy temprano otra vez. Estaba un poco nublado, pero no me desanimé y seguí haciendo lo que podía. También me levanté un poco más temprano porque tenía trabajo muy importante.
Esta mañana, empecé el día abriendo nuestro puesto y luego preparándome para ir a los arrozales. Quería hacer otro repelente para gorriones. Fue un día muy agotador, aunque no estaba especialmente entusiasmado.
Al llegar a los arrozales, mi hermano pequeño @dekki y yo empezamos a hacer pequeños postes para atar cuerdas y espantar a los gorriones. También llovió un poco, lo que nos obligó a resguardarnos un rato, lo que provocó mucho frío. Yo mismo seguía entusiasmado con mis actividades a pesar del tiempo.
El frío no nos cansó especialmente. Los senderos de los arrozales también estaban muy embarrados hoy, pero no nos desanimamos y seguimos caminando lentamente, cargando la leña que había preparado en casa.
Lo que nos hizo trabajar un poco lento hoy fue que la cuerda que traíamos de casa resultó inservible, lo que obligó a mi hermano menor a volver a casa a comprar otra. Después, instalamos la cuerda inmediatamente en los arrozales, lo que nos permitió terminar el trabajo más rápido.
Una vez hecho todo, regresamos a casa. Al llegar, me recuperé enseguida porque tenía otro trabajo que hacer esa tarde. Por la noche, también tuve que volver a nuestro puesto para traer la fruta que habíamos vendido, y mañana la llevaríamos de vuelta al mercado.
Esta es la historia que puedo compartir con ustedes hoy. Gracias por leer mi publicación.