El día de hoy me levante cansada, me dolían los pies horriblemente. Yo no sé caminar con otros zapatos que no sean deportivos y ese montón de horas en tacones me mataron aunque estuve solo sentada jajaja.

Pero igual quería comer algo rico y cuando tengo antojo de comida veneca pues toca.

Fuimos a comprar unos pollos que estaban en oferta y yo ni corta ni perezosa aproveché para arreglarme un poquito porque como me la paso en casa, casi no me arreglo. Y ojo, no me quejo. Yo amo trabajar Home office y no lo cambio por nada en el mundo.

Así que me arregle para ir a comprar pollo jaja.

Ah no ya va, de paso que me llamo de un teléfono prestado porque no tenía batería, entonces básicamente no podía comunicarme con él porque obvio devolvió el teléfono y la persona se fue. Un desastre total.

Luego de que solucionamos, llegué a casa a guardar los pollos por paquetes.