Emprender: El cactus me volviò loco (III)
De todas las aventuras en este proceso de montar la tienda, mientras construía el "mobiliario" a partir de objetos reciclados y reusados en su mayoría (Como la lampara hecha con la botella del vino del año pasado y las macetas hechas de anime (icopor) y forradas con papel adhesivo)

entro una señora muy amable y nos ofreció un cactus que ella tenía en su casa y que le daba "piquiña" (prurito), porque había crecido mucho y ella no lo quería botar ... y nosotros muy amablemente no íbamos a desperdiciar la oportunidad de tener otro ejemplar.
El cactus en cuestión era un "Orejas de mickey roja" (Opuntia rufida) que llega a crecer hasta metro y medio y tiene la particularidad de que sus espinas son casi microscópicas y extremadamente dolorosas.

Esta tenía mas o menos 80 cm... por si acaso antes de "operar" puse todo lo necesario: Guantes de goma, guantes de tela, plástico en la mesa, esponja con agua, bolsas plásticas y un chaquetón de tela de drill, peero... nunca falta un pero , una pequeña abertura en las mangas una franja y entraron pelusas por allí y me quedó el brazo como si tuviera sarampión.

Según el pana Harry eso parecía "salpullido ingles, que de lejos parece sarna, pero de cerca es".
La buena noticia es que salieron varios ejemplares para la venta, aunque al mas pequeño tuve que ponerle el aviso "no tocar" porque uno nunca sabe.

La locura de hoy: no almuerzo, lo que tenía para comprarme una hamburguesa lo gasté en un nuevo habitante de la pecera.

Con respecto al fondo de ayudas medicas, ayer tuvimos tres ventas... necesitamos mas.