El Gen Asesino o Gen Guerrero

Existe un gen humano que pudiera estar vinculado a la predisposición programada de comportamientos violentos. En 1993, el científico alemán Hans Georg Brunner realizó un estudio a una familia holandesa que contaba con 14 miembros masculinos involucrados en distintos tipos de crímenes. Brunner descubrió que se trata de una enfermedad genética que produce una leve discapacidad intelectual y genera comportamientos violentos e impulsivos en el individuo desde temprana edad. Los hombres serían los más vulnerables a heredar esta condición por estar relacionada con el cromosoma X, encargado de producir la enzima Monoamina Oxidasa (MAO) que sirve para degradar los neurotransmisores como la dopamina, la noradrenalina, la adrenalina, y la serotonina.

Cuando el nivel de Monoamina Oxidasa es bajo, el cerebro se satura de neuroquímicos que pueden alterar las emociones y las inhibiciones de la conducta, aumentando la agresividad y la impulsividad del individuo. Los hombres poseen un solo cromosoma X y lo heredan de la madre. En cambio, las mujeres tienen 2 cromosomas X por lo que se hace más difícil que el Gen Asesino pueda manifestarse. El medio ambiente donde se desenvuelve el individuo también influye en la activación del Gen Guerrero, especialmente si durante la infancia, o la adolescencia, ha sido víctima o testigo de hechos violentos.

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