Dos tiempos
John la vio alejarse con intensa curiosidad y solo cuando desapareció en medio de la gente leyó la tarjeta que Tina le había dejado en la mano; tenía impreso el nombre de un hotel, Prestige, y escrito a mano un número de teléfono, junto al tentador mensaje: "Espero volverte a ver". Era una chica encantadora, su belleza y su manera de hablar cosquilleaban en el alma y hacían vibrar cada fibra del cuerpo, además su conversación fluía con una entereza deslumbrante por los más disímiles temas. Sin embargo, algo le inquietaba en aquella mujer, parecía estar hecha para él, a su medida; eso lo intimidaba y no sabía por qué. Tina tomaba el café de la misma forma que a John le gustaba, era también fanática del Liverpool, lectora empedernida de Hemingway y una entusiasta investigadora de la informática… todas las pasiones que él profesaba concordaban con las de ella.
Despidiéndose... / F
John volvió a mirar la tarjeta, mientras pensaba que una mujer tan perfecta como aquella no se le atravesaba a un hombre en su camino a cada rato; recordó de repente que se parecía a la misma chica que atrapó por un instante su atención en el terminal de Delhi, pero no estaba seguro. Tenía tiempo de sobra para salir con ella, ya que le había hecho creer a Natasha, su esposa, que su trabajo se había retrasado por casi una semana y que ese día debía llegar a Sídney; cuando en verdad él ya se encontraba en Canberra, donde no tardaría tanto tiempo. No obstante, se dijo con determinación, que esos días sobrantes estaban de antemano destinados a otros planes más importantes para su futuro, por tanto, no los dedicaría a una fugaz aventura, para la cual tampoco se sentía muy dispuesto.
Esa noche, cuando John bajaba de su habitación con la intención de tomarse un trago en el bar del hotel, la miró en la barra; allí estaba Tina, solitaria y como esperando a alguien. Su sorpresiva confusión le decía que debía devolverse y evitar el encuentro, pero siguió adelante.
— Hola, le dijo, y agregó en son de broma: ¿es una casualidad que estés aquí o me estás persiguiendo?
— No, para nada, respondió ella con una sonrisa espléndida, una amiga me citó en este lugar para conversar sobre un negocio, pero se ha hecho tarde y no llega aún.
Continuaron platicando por unos minutos, pero John, quien ya había decidido evitar cualquier desliz amatorio con la chica, apenas percibió la primera insinuación, se disculpó porque debía ausentarse, ya que tenía algo urgente que hacer esa noche para sus obligaciones laborales del siguiente día.
Con esa acción, reflexionó John, le quedaría claro a Tina que la posibilidad de cualquier aventura entre ellos estaba descartada; sin embargo, la tarde siguiente, cuando esperaba en el terminal de Canberra la hora para regresar en autobús hacia su hogar, apareció de improviso la esbelta y encantadora Tina.
— ¿Te vas? preguntó ella a modo de saludo. Yo también me marcho porque me aburrí de estar sola en esta ciudad. ¿Por qué no nos quedamos y disfrutamos juntos de unos días más, conociéndonos y compartiendo lo que nos gusta?
— Mira, Tina, respondió él de manera enfática, ahorita no tengo ánimos para estar con una mujer casi desconocida. Yo soy un hombre casado y tengo el alma deshecha porque sospecho que mi esposa me engaña. Le mentí sobre un retraso en mi trabajo para volver a casa antes de lo que ella cree, con la intención de descubrir si son ciertas mis suposiciones.
— Escúchame bien, John, ripostó ella, cambiando por completo el tono de su voz; si hay algo que me altera es que un hombre me desprecie; y debo decirte que en cuanto tú salgas de aquí, yo debo llamar a Natasha para avisarle que tú regresas; ¡sí, la conozco! -reiteró ante la cara de sorpresa del hombre- . Me desempeño como detective privada y ella contrató mis servicios para espiarte, y para comprobar si cualquier extraña podía seducirte fácilmente. Qué clase de matrimonio es ese en que los dos desconfían tanto el uno del otro… Me gustas de verdad, lo reconozco y te lo confieso, búscame si decides separarte de tu esposa.
¡Holaaa señor Amilcar!🤗
Tina era bastante osada vale jajajaja... Le confieso que la imaginé diciendo el mensaje que dejó en la tarjeta y, me perturbó mucho jajaja, pero esas escenas son así de pícaras.
En cierto modo, John se vio reflejado en ella y, ese cuadro se parece a la historia que tuvo un amigo cuando me contó que estaba siendo infiel... Yo, curiosamente le pregunté, por qué lo hacía y, según él, con esa chica podía ser lo que con su novia no.
Excelente relato... Le deseo mucho éxito en la dinámica. Un fuerte abrazo💚
Greetings Amilcar Sir !
You shared a thrilling story with a great twist. The way the character of Tina is introduced as charming and seemingly perfect for John only to reveal her true intentions as a private detective is expertly woven. The story raises questions about trust, relationships and the blurred lines between reality and expectations in marriage. The suspicions of John about his wife and his own actions add another layer of complexity. The dialogue between John and Tina is engaging. Their interactions are well paced. Overall it is a captivating narrative that keeps readers curious about what happens next. I wish you success. Have a good day!
Jeje. Bueno, creo que ninguna persona acepta de buena manera que la desprecien.
El giro de la historia fue interesante. La pareja estaba pasando por una crisis de inseguridades, y cada quien por su lado estaba tramando una estrategia para confirmar sus hipótesis de engaños, jeje.
Ojalá que ambos puedan entender que la confianza es fundamental para llevar un matrimonio en armonía.
Me encantó leerte.
Buena historia amigo, muy interesante. Una especie de Sr y Sra Smith, pero a nivel de desconfianza de pareja. John no tenía tiempo para fijarse en Tina, su obsesión con descubrir los movimientos de de su esposa, lo hizo mantener su atención totalmente fuera de ella. Y respecto a Tina, bueno nunca me imaginé que al final resultaría ser una detective que le estaba haciendo seguimiento a John, por las mismas razones. Una trama muy buena amigo.
Dear @cruzamilcar63, below is the detailed assessment of your submission.
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A caramba resultó peor el remedio que la enfermedad. La detective quiere carente de ética profesional resulta un puñal directo al corazón de la esposa de John, eso si él se lo permite. Ahora es víctima de una chantajista que se aprovecha de ambos (John y su esposa), eso si que es un enredo para John.
Saludos y éxitos..!