Turning Red relata la historia de Mei, una joven de trece años que está empezando a experimentar los cambios de la pubertad; tiene un grupo de amigas que adora con todo su corazón, es fanática de una banda ficticia llamada 4 Town y se destaca por ser la mejor estudiante de su clase. Mei, de residencia en Toronto, Canadá, posee ascendencia china y, por lo tanto, una marcada cultura heredada de su madre; entre sus costumbres está cuidar y dirigir un hermoso templo religioso, donde tienen como prioridad recordar la memoria de su antepasada, Sun Yee, quien, para salvar su aldea, le pidió a los dioses que la transformaran en un poderoso panda rojo y destruir a sus enemigos, cosa que logró.

_{Mei, la protagonista. Fuente.}

La única parte negativa de la vida de Mei es la gran presión que su madre coloca en que sea totalmente perfecta: debe sacar excelentes calificaciones en la escuela, escuchar música “adecuada”, tener amigos “correctos” y mantenerse siempre en casa colaborando con el templo. Por ello, Mei crece con temor de no ser tan perfecta como su madre desea, así que se esfuerza y saca todo de sí para ser la mejor.

Su vida da un vuelco cuando, de un momento a otro, Mei despierta convertida en un enorme panda rojo. Horrorizada, siente que se ha convertido en un enorme monstruo sin vuelta atrás. Pero, a medida que se acostumbra al monstruo rojo, se percata que, de estar calmada y sin muchas emociones, el panda se desaparece. Intentando estar lo más calmada posible, sigue su vida normal manteniendo el panda en secreto… hasta que tras una de las humillaciones públicas de su madre, hizo que el panda saliera frente a todos, y pronto es encerrada en casa para mantenerse fuera del ojo de todos.

_{El enorme panda rojo. Fuente.}

En una de sus largas noches de encierro, Mei recibe la visita de sus queridas amigas, quienes, gracias a su enorme cariño, la mantienen calmada y hacen que controle al panda rojo; por ese avance, puede volver a su vida normal, pero de una manera mucho más alocada.

_{Mei y sus amigas calmándola. Fuente.}

Mei se da cuenta de que a todos los chicos de su escuela les encanta el panda (¿a quién no?) y empieza a usar este hecho a su beneficio: ya que quiere ahorrar en conjunto de sus amigas para ir al concierto de su banda favorita, 4 Town, cobra a los chicos para acceder al panda y a objetos relativos a ello. En el proceso, se divierte muchísimo, y encuentra que esa nueva versión de sí misma, poco obediente, libre, alocada y sociable le gusta mucho más que la personalidad que su madre deseaba ver en ella. Es así como Mei empieza a descubrirse a sí misma gracias al Panda, que, más que ser un monstruo, resultó ser su verdadero yo perdido.

_{Mei se divierte más que nunca. Fuente.}

Sin embargo, ¿qué pasará cuando la madre de Mei se entere de todas las cosas que ha hecho a su espalda…?