Que día...
Primero que todo te felicito por la alegría con que le contestabas a tu mamá ante la alegría de ella al ver las vitrinas ja ja, a mi me encanta vitrinear, me parece tan chevere antojarse de muchas cosas que no vas a comprar, es como salir de lo cotidiano, sin embargo, entiendo que si uno no va a comprar, para que perder así el tiempo ja ja ja.

Que bonitas argollas, no sabía que habías tenido que vender las de ustedes por cuestiones tan difíciles como lo es un sepelio, pero, cuando toca, toca y son cosas materiales que algún día se recuperan, ahora podrían recuperarse a través de estas, que pensaría son en acero inoxidable quirúrgico.

Por último y siendo lo más más y más importante, me alegra mucho escuchar que tu príncipe está bien, por lo menos los primeros exámenes descartan varias enfermedades complicadas, así que debía celebrarse como lo hicieron con tu mamá.

Ja ja.. A todas estas, que pasó con la media galleta que no te comiste?