Sobreviviente por el amor

El amor nos mantiene estables, visionarios, arriesgados, optimistas, llenos de fe, apasionados, de buen humor, en fin… ¡felices! el amor es el motor de muchos corazones en este mundo, incluyéndome, por eso y más no hay que intentar negársele. Del amor nacimos, de él estamos hechos y por amor morimos. ¿Y qué sucede si alguien quiere arrancártelo? Sencillo, entrégale un ramo de flores por demostrarte la importancia que te tiene.

Nunca sabemos cuándo o de qué forma llegará pero siempre logramos encontrarlo en el momento oportuno, o mejor dicho, él nos encuentra a nosotros cuando más le necesitamos. Aunque en ocasiones neguemos su poder al asegurar que podemos vivir en soledad hasta llegar a viejos, alejados de la familia o de los amigos y actuar en su contra para nuestro beneficio, el destino se encarga de cobrarnos bien caro este pensar.

Yo defino al amor como paz y tranquilidad. Creo que es el sentimiento más completo, el que engloba las emociones buenas y también las malas pero estas de alguna manera terminan por volverse lecciones que nos cambiarán positivamente en un futuro. Para mí el amor no actúa para dolernos porque es el reflejo de lo que queremos, necesitamos y somos en realidad, por eso no encuentro razón en el hecho de que una persona afirme que el amor es “cualquier cosa”.

Como experiencia personal puedo contarles que de 3 años para acá veo la vida pasar desde otra perspectiva, pero no solo la veo sino que la disfruto al andar por ahí con una sonrisa tonta en la cara contemplando los paisajes, riéndome de la mínima tontería, trabajando sin gruñir, evitando peleas, siendo cordial con quien se me atraviese así quiera hacerme daño y agradeciendo a la vida por todo lo que me ha dado. Y sí, esto solo puede ser posible si el amor está en tu vida y si tú lo dejas adueñarse de ti.

Antes de esos 3 años era la persona más fría que pudiese existir en la Tierra. Mi mundo eran un par de audífonos, cuatro paredes y una actitud algo tosca y sarcástica que realmente no me preocupaba molestara a los demás. El lado positivo que ahora le veo a esta actitud es que de no encerrarme en unos audífonos y escuchar detenidamente algunas canciones posiblemente no viese la vida como ahora la veo. Es que la música cura, enseña y te pega si es necesario para que logres reaccionar…

Si este es tu caso, si piensas que la vida no tiene una pizca de felicidad, espero aceptes mi invitación para intentar salir de esa esfera negra que te impide ver realmente, porque mirar no es disfrutar, es solo darte cuenta de que algo pasa frente a ti pero que por lo rápido que vas no lo detallas y al final nunca supiste qué era. Así se pasa la vida y lamentándolo mucho no somos eternos. Cuando nos damos cuenta de ello quizá el vagón que nos correspondía para ser felices ya pasó, pero podemos esperar al próximo y ser sobrevivientes por el amor.