CHUAO, un paraíso escondido

Es como otro mundo... A pesar de ciertos inconvenientes que tuve en el viaje, no me impidió disfrutar cada detalle de la costa, en especial el recorrido hacia El Chorrerón, una cascada de 70mts de altura, nos llevamos casi todo el día porque el recorrido es largo, cansa, pero vale la pena. Durante el camino, se aprecia de todo, respirar aire puro, admirar cada especie, el olor a lluvia, atravesar cada río, hasta cubrirse de lodo.

Fue único... Confieso que me sentí extraña al ver la inmensa cascada, pero orgullosa de mi país por semejante majestuosidad, no dejaba de admirarlo.

¿Qué fue lo único malo?
Que no sé nadar y no darme el chapuzón (jajajaja) pero igual lo disfruté. Siendo un pueblo tan pequeño, pero tanto por admirar, experimentar, meditar, un viaje que vale la pena, así como cada rincón del país. Aquel que tenga la oportunidad, vaya a visitarlo. Y yo, con las ansias de volver y disfrutarlo en el momento indicado, con las personas indicadas...

¡Y tomarle muchas fotos!