Atardeceres de ensueño en mi ciudad natal, Cumaná

En mi vida he viajado a varios países y nada se compara con los atardeceres de mi Venezuela, específicamente los de mi tierra natal Cumaná, ubicado en el Estado Sucre.

Cumaná tiene el honor de ser la primera ciudad del continente Americano fundada por los españoles en el año 1521, bajo el mando de Gonzalo de Ocampo. Su nombre, en la lengua de sus pobladores, los cumanagotos, significaba unión del mar y del río.

A pesar de que la ciudad fue fundada oficialmente en 1521, desde el año 1515 ya habían misioneros franciscanos.

Todos los días desde muy pequeña, como tradición de mi abuelo “papaíto” quien me llevaba a ver atardeceres en playa “San Luis”, su lugar favorito; ansiosa espero ese momento y aunque él no se encuentra físicamente sé que allí está acompañándome a ver de qué colores se pinta el cielo, algunos días azul sutil con rastros rosados, otros días dorados, otros días multicolor, con pinceladas que en su mayoría que se funden con el mar caribe y crean un momento mágico, un deleite magistral.

Solo Dios sabe el porqué de las cosas, y luego de un día largo, de momentos difíciles, solo basta con ver el cielo y olvidar todo lo que ha pasado para impresionarse y extasiarse con tan maravillosa obra.

Y es allí, en ese preciso momento, justo antes de caer la noche, admiro tanta belleza, siento la suave brisa rozar mi rostro, con el olor del mar, con el corazón latiendo fuerte de tanta emoción, comienzo mi meditación, inhalo, exhalo, agradezco y siento lo maravilloso que es vivir.

Espero que hayan disfrutado de esta pequeña muestra de atardeceres tomadas desde mi teléfono en distintas localidades de Cumaná.

Namaste.