¿Qué controlamos realmente de la inteligencia artificial a través de la tecnología?

¿Qué Controlamos Realmente de la Inteligencia Artificial?

La inteligencia artificial (IA) ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, infiltrándose en casi todos los aspectos de nuestras vidas.. Si bien la IA se ha transformado radicalmente, una pregunta fundamental persiste: ¿qué tan realmente controlamos su desarrollo y funcionamiento? La respuesta, sin duda, es una compleja red de influencias que van más allá de la simple creación de algoritmos.

Tradicionalmente, el control de la IA se centró en el diseño y la programación de estos sistemas, otorgando a los ingenieros un grado de influencia sobre su comportamiento. Sin embargo, esta influencia es cada vez más limitada, al estar la IA que utilizamos, las herramientas que la impulsan y los datos con los que se entrena, en gran medida, en manos de otras entidades.

La IA no es un ente autónomo; su "aprendizaje" se basa en la información que nos proporcionan. Este aprendizaje, que se conoce como "aprendizaje supervisado", "aprendizaje no supervisado" o "aprendizaje por refuerzo", está constantemente expuesto a la influencia de nuestros patrones de uso, preferencias y el contenido que consumimos. Las empresas, la industria y los gobiernos, a través de algoritmos de optimización y la recopilación de datos, establecen parámetros que guían su desarrollo.

Una preocupación creciente es el "feedback loop" – el ciclo de retroalimentación entre la IA y los humanos. La IA se adapta a nuestras acciones y, a su vez, optimiza su propia funcionalidad para que sea más útil. Esto crea una dinámica en la que la IA se convierte en un reflejo de nuestras necesidades y deseos, no necesariamente en un agente autónomo en el sentido tradicional.

Además, la sofisticación de la IA está permitiendo que se difundan las capacidades de los sistemas de IA a través de la "inundación de datos" y la "inundación de algoritmos" (la exposición a la misma información a múltiples sistemas), incrementando la probabilidad de que estas capacidades se apliquen en contextos inesperados. El control, por lo tanto, no reside en la creación del AI, sino en la gestión de las relaciones entre los humanos y estos sistemas, un control que está siendo constantemente reconfigurado

https://www.pexels.com/photo/cars-parked-on-the-side-of-the-road-3166785/