El crecer, madurar o envejecer nada tiene que ver con las VELAS que se van a soplar en cada cumpleaños que se va a celebrar. Es el entusiasmo de vivir y el conocimiento de los descubrimientos cient[ificos y t[ecnicos del mundo moderno los que nos mantienen activos y alegres por querer saber cada vez mas.

Y maravillados de todo lo nuevo que vemos,que las 24 horas del dia nos parecen ya cortos por tantas cosas buenas que hay para aprender.

Agradecidos al cielo, debemos estar los mayores, que vemos estos años del siglo XXI como un sol radiante que nos ilumina diariamente, que aunque pasemos muchas noches aprendiendo y creciendo siempre al otro dia, sus rayos hermosos nos vuelve a alumbrar.

Muchas bendiciones a todos los que nos llaman abuelos , que creen en nosotros y toman ejemplos a pesar de ser VELAS que en cualquier momento se van a apagar.

Hoy les regalo este pensamiento, una linda rosa y todo mi amor,
Lolita