Continuación de la II Parte
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Mientras tanto en la colonia Europea, las esposas e hijos de los valiente cazadores los esperaban con ansias, sobreviviendo a la escasez de alimento con los suministros que lograban traer de la capital, pero no era suficiente para alimentar a tantas personas. Pero pasaron uno, dos hasta tres días en la espera y ni señal de los cazadores.

Angustiados por la tardanza, un grupo de hombres armados se adentraron al bosque para encontrarlos o saber que había pasado. Este segundo Grupo fue mas precavido que el anterior, ellos marcaron desde el principio y contaban con perros rastreros, trompetas y caballos que habían llegado de la capital.

Las Esposas y niños pequeños fueron los únicos en quedarse en la aldea reunidos todos en la capilla con los sacerdotes.

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No paso mucho tiempo cuando el grupo de rescate se percataron que las marcas que habían hecho se borraban de la corteza de los arboles. ¡Brujería! exclamaron todos.

El líder del escuadrón bajo de su caballo y tomo al indígena que los guiaba y colocándole su espada en el cuello, le pregunto sobre este bosque, sin titubear el indígena solo sonrió y respondió EL Señor tiene hambre . Al instante la cabeza del indígena rodó por el suelo.

• Somos hombres bautizados y bendecidos por nuestros dioses, si este señor tiene hambre comerá del filo de mi espada.

Llenos de furia y orgullosos de su provenir, siguieron adelante contra todo pronostico. al llegar a unas colinas los perros encontraron el rastro y todos cual cacería de verano avanzaban rápidamente tocando las trompetas y listos para matar. Los aguerridos conquistadores nada les atemorizaba, nada estaba por encima de ellos, en ese momento ellos serian los dioses y verdugos de cualquiera que tuviera a sus compañeros cautivos.

Llegaron al lago

Y fue en ese momento donde se dieron cuenta que solo eran simples hombres.

A igual que a sus compatriotas el Demonio cornudo los tenia en un hipnotismo total al sonar de sus flauta y sus animales de Oro se alimentaron hasta saciarse.

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En este mundo existen tantas leyendas y mitos que nos hacen reflexionar y pensar en lo pequeños y débiles que somos. Y en cada esquina de América, encontraras no una si no cientos de estas leyendas que trascurren a través de los años en las memorias de su pueblo.

Algunos ignoran la existencia del mal, y otros la existencia divina, convertirlos en las victimas perfectas.

¿Que paso con los demás?

Algunos se fueron de aquel lugar, y los que se quedaron esperando el regreso de sus esposos seguramente murieron de hambre o en las manos del Demonio

Ese bosque aun está en pies y sigue cobrando vidas de aquellos incrédulos que se acercan a el atraídos por la belleza de aquellos Animales de oro

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Ya lo sabes, si algún día estas por las montañas en una excursión o de cacería y te encuentras con algún animal dorado y escuchas una hermosa melodía, comienza a rezar a tus dioses por tu alma, porque seguramente sera demasiado para retroceder.

Gracias por leerme

@adamsmats

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