Como usar la Psicologia para la Seducir a una mujer / How to use Psychology to Seduce a woman

Cómo usar la psicología para seducir a una persona.

Hola comunidad de Steemit en esta oportunidad hablaremos de un tema super importante, que todos debemos saber, algunos emplean sin darse cuenta pero que en la mayoría de los casos funciona para conquistar a la persona que te gusta y hasta para llevarla a la cama.

Si estás tratando de conquistar a alguien que no se fija en ti o si quieres que esa persona se enamore más de ti, o si tal vez te gustaría recuperar el amor perdido de esa persona especial, debes saber que la psicología inversa nos ayuda para que la otra persona realice lo que nosotros queremos que haga.
Hayas o no escuchado el término “psicología inversa”, lo más probable es que si lo hayas puesto en práctica más de una vez, y seguramente con resultados positivos.
Una definición general de psicología inversa es cuando le pedimos a alguien que haga exactamente lo opuesto a lo que realmente esperamos que haga. Esta reacción funciona porque todos, en el fondo, somos un poco rebeldes, no nos gusta que nos den órdenes, nos gusta sentir que tenemos el control y, por supuesto, nos gusta un poco el peligro.
Así mismo, debemos considerar que la psicología inversa servirá para atraer la atención de alguien, pero no necesariamente para mantener dicha atención.
Como en casi todos los métodos psicológicos, existen un determinado perfil de persona susceptible de ser “manipulada” por este tipo de estrategias:
• Funciona con personas que les gusta tener el control: si se trata de una persona que no le gusta que le digan que tiene que hacer, que le gusta tomar sus decisiones por sí mismo y que, en el fondo, es un poco rebelde, puede ser un buen candidato para aplicar este método.
• Es necesario crear un deseo: las personas funcionamos de manera emocional. Para que la psicología inversa funcione debe generarse en la persona “las ganas” y “el deseo” de obtener lo que le está siendo negado.
• No ceder: si estoy aplicando la psicología inversa y percibo que no me está saliendo bien, no puedo olvidarme de todo y descubrir mi verdadera intención, porque entonces mi estrategia habrá quedado al descubierto y perderé toda credibilidad.
La psicología inversa en el amor puede ayudarte a conquistar o a seducir a alguien, enamorar a una persona y hasta reconquistar al que se fue.
Piensa, por un momento, en una persona que estaba interesada en ti, pero a la que nunca le correspondiste. ¿Por qué no lo hiciste? Muy probablemente pensabas que esa persona estaba demasiado interesada en ti, estaba siempre pendiente de ti y sabías que solo bastaba que tú dieras el siguiente paso para que te correspondiera. Y esto era lo que restaba atractivo al tema.
Pues si ahora tu estas en el lado opuesto, lo que debes hacer es que todo el asunto le resulte atractivo a la otra persona.
Ten en cuenta que no me refiero a que le resultes físicamente atractivo (eso puede ser lo menos relevante). Lo que tiene que resultar atractivo es el juego de la seducción. No importa si es una persona que acabas de conocer o si es tu pareja de toda la vida. En el amor debe estar siempre presente el juego de la seducción, pues es lo que hace que mantengamos el interés en la otra persona.
La psicología inversa para seducir
• Muestra seguridad y confianza: no hay nada más atractivo que un hombre o una mujer seguro(a) de sí mismo(a). Es muy difícil que una persona tímida y temerosa, que parece asustada y que no es capaz de entablar una conversación con nosotros, nos resulte atractiva. Por el contrario, cuando conocemos a una persona que se muestra segura de sí misma y nos resulta agradable, nos provoca unas ganas de conocerla más, y ese proceso de atracción puede surgir de manera natural.

• Ni mucho interés ni mucha indiferencia: si logras mostrarte con seguridad y aplomo lo más probable es que hayas logrado que la otra persona por lo menos se percate de tu presencia. Después tocará mostrarle, con la suficiente sutileza, tu agrado y empatía. Hazle notar que te sientes a gusto, pero no muestres demasiado interés, no le dejes tan claro que te sientes atraído(a) hacia él (ella). Deja que le cueste un poquito conquistarte. Hazle entrar en el juego de la seducción.
• Adéntrate en la zona íntima: los psicólogos establecen 4 zonas vitales, según qué tan cerca o tan lejos pueden estar las otras personas en referencia con nosotros:
• El área pública: desde 3.5 metros o más de distancia.
• El área social: entre 1.2 y 3.5 metros de distancia.
• El área personal: entre 0.45 y 1.2 metros de distancia.
• La zona íntima: entre 0.15 y 0.45 metros de distancia.
Cuando intentamos seducir a alguien debemos buscar la manera más sutil de entrar en su zona íntima, ya que esto genera una mayor empatía y atracción. Busca una excusa para poner tu mano en su hombro o acaricia su mano de forma casual y sin darle mayor importancia.
Si haces esto nervioso, demostrando que te mueres de ganas de acercarte físicamente, harás que la otra persona se sienta incómoda y obtendrás el efecto contrario al deseado.
• Pásalo bien en grupo: busca espacios en donde podáis divertirse y pasarlo bien, pero en compañía de otros, de modo tal que reflejes abiertamente tu interés, pero que puedas mostrar lo irresistible de tu personalidad.
• Muestra interés en alguien más: aunque esta táctica puede ser muy efectiva puede ser también un arma de doble filo, por lo que ten mucho cuidado al aplicarla. Mostrarte interesado por otra persona del grupo o por alguien más podría hacer que despierte en la persona que quieres su sentido natural de competencia, lo que podría hacer que la otra persona sea la que se acerque a ti e intente conquistarte. Por supuesto, corres el riesgo de que más bien se convenza de que no tienes interés en el (ella) y, por lo tanto, decida mirar para otro lado.
• Sorpréndelo(a): muchas veces creemos que ya conocemos a una persona, que sabemos cómo actuará, nos atrapa la rutina y llega la indiferencia. Pero si de pronto haces algo inesperado, algo contrario a lo que él o ella pensaba que harías, llamarás nuevamente su atención, despertarás su curiosidad y con ello su interés.
Si, por ejemplo, eras tú quien siempre llamaba por teléfono, deja de hacerlo. La otra persona acudirá a ti, aunque sea solo para saber qué pasó. Si él o ella están seguros de que le insistirás, le rogarás y estarás pendiente, haz lo contrario; muéstrate ocupado(a), con otras actividades por hacer.
La psicología inversa pueda generar los resultados deseados en un medio y largo plazo, no existe método para obligar a alguien a amar a una determinada persona. Estos sentimientos tendrán que nacer de forma natural y espontánea.