Hombre le juega vivo a su novia, al proponerle matrimonio luego de fingir su muerte.

Buenos días gente de Steemit, hoy les traigo esta noticia, que da muestra de la creatividad de un hombre enamorado

Todo empezó cuando el hombre llamado Alex Cremento Delgado, tenía ciertas dudas de tomar el siguiente paso de pedir la mano de su novia llamada Dolores Fuertes, ya que el hombre no sabía si la novia le aceptaría la propuesta de matrimonio, ahí fue cuando se le ocurrió la idea de fingir un trágico accidente donde el resultaría muerto de manera muy atroz.

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El novio Alex Cremento Delgado planeo todo para que si accidente pareciera lo más real posible de tal manera de no levantar sospechas, para elaborar este accidente Alex Cremento recordó que tenía amigos en la policía local Rolos Electricos (famosos por darle rolazos por la espalda a Nicolas Maduro) y se puso en contacto con ellos para hacer la operación “De la Muerte a la Gracia” con el fin de darle la mayor sorpresa de su vida a su novia.

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Después de lo sucedido, la prensa entrevisto Alex Cremento Delgado y dijo lo siguiente: “Bueno yo quiero destacar que todo lo que hice lo hice fue por amol verdadero, verdad, lo que pasa es que siempre que yo le preguntaba a mi chinita que si me quería, ella siempre me respondía “no sé, muérete pa ve si lloro” y al principio no le creí, verdad, pero después de un tiempo preguntado lo mismo y ella respondiéndome solo eso, me lo creí, y decidí hacerme el muerto para averiguar si ella en verdad me quería y bueno así fue, y dije esta es mi oportunidad de dar el siguiente paso, y razz me saque anillo que tenía escondido en el interior, porque estos policías a pesar que son mis amigos son tan bichos que capaz y me lo robaban mientras me hacia el muelto”.

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Despues de lo sucedido la novia quedo tan impactada que la única palabra que salio de su boca, fue, nawuebona Alex Cremento de pasaste de la raya, pero acepto, dijo la mujer sorprendida.

Cabe destacar que esta fue una propuesta muy original, nunca antes vista, esperemos que en unos años más adelante ninguno de los dos se arrepienta de que la sorpresa solo haya sido una sorpresa, y no una realidad.