Callar la boca no es callar la mente, meditación para estar acá y ahora.

La meditación es la forma de salir de la mentira, del Samsara, de trascender el verbo, trascender la mente, ubicarse acá y ahora consciente y atento de todo el conjunto sostenido.

Las artes marciales, como todas las artes son una meditación. Bienvenidas están a entrenar en espíritu de cuerpo, todas las almas hoy encarnadas, que han sido en vidas pasadas guerreras.

Las artes marciales son uno de los muchos puentes para la trascendencia del Ser al No-Ser.

En Venezuela atravesamos recientemente en la historia una descarnización masiva de la raza India Caribe, por parte de un pequeño porcentaje de Blancos Arios Oligopólicos de la Esfera, quienes de paso, tenían sometidos ya a parte importante de la Raza Negra desde hace mucho tiempo atrás. Estas pequeñas élites burguesas nos han borrado nuestra cultura marcial, bueno nuestra cultura en general.

La cuestión acá es que por ejemplo; todos nosotros queridos hermanos Venezolanos, somos la encarnación de los Venezolanos antes de ser llamados "Venezolanos", somos Indios Caribes, guerreros, agricultores, sabios aborígenes, maestros de la naturaleza, vivíamos en comuna vale, comíamos lo que sembrábamos y arreglábamos los líos en la cena hablando, o a cuchilla y lanza, conservadores de lo importante para la vida. Hoy día volvemos a la Tierra pero ahora nuestras madres son multiraciales. Ahora somos la síntesis de las razas, trascendimos las razas, por eso los Venezolanos nada que ver con el racismo, sabemos que es eso porque las razas no tan mezcladas como nosotros, tienen ese "racismo" contra nosotros.

Y se toca este punto racial, por ser uno de los pilares fundamentales de la guerra en el planeta, porque somos los mismos guerreros, bajo el mismo constante ataque, los que damos la vida en la batalla una y otra vez.

Todas las almas guerreras que quieran revivir la marcialidad en sí mismas son bienvenidas, a practicar y estudiar las artes marciales, perfeccionando cada vez más en lo personal la síntesis de nosotros respecto a estas.

Entrenar lo hemos hecho siempre, sólo que ahora es tiempo de hacerlo con amor, en hermandad.