EL PARQUE. Conoce la verdad detrás de todo

No se exactamente que tiempo llevo sentado en la silla de este columpio, mirando a la gente pasar, me encuentro arropado por la soledad, admirando el aire que roza mi rostro y sintiendo como por las noches el frío eriza mi piel mientras mi mirada por minutos se posa más allá del bosque, ese donde alcanzo a apreciar ruidos extraños y el mover de los arboles.. Cada cierto tiempo soy testigo de algo escalofriante pero nunca me llegue a acercar, sentía tanto miedo de aquel acto inhumano, ¿Porque entre nosotros mismos nos hacemos daños? ¿Que ganamos con quitarle la vida a alguien mas? Se me ha formado un nudo en la garganta al cansarme de gritar y no ser escuchado, si, soy ese sujeto al rincón del parque al que todos le pasan por un lado y no se detienen a preguntar ¿Que te sucede o como te sientes? De hecho, creo que nadie me ve, quizás sea mi apariencia o la pobreza interior de cada persona. La maldad esta en cada uno de nosotros así como la bondad, somos quienes decidimos qué rumbo darle a nuestra vida, nadie nos obliga a comportarnos de algunas maneras debidamente incorrectas, tal vez nuestra actitud venga dada por nuestra crianza, somos el reflejo de lo que aprendemos, vivimos y escuchamos en nuestro hogar, lamentablemente yo hace tiempo que no veo a mi familia, siempre estuve en este lugar o son los recuerdos que tengo y aunque quisiera irme, no tengo a donde ir y por alguna razón no puedo hacerlo.

Dos semanas después, al caer la noche y posicionarse aquella luna brillante que daba luz a mis noches oscuras, el sonido de aquellos animales nocturnos cada día se volvían lo más cercano a una compañía, esa noche a las 11:45 pm, entre una multitud de personas logre alcanzar a ver a una mujer entrar con alguien tomado del brazo en uno de los baños, sin conocerla, llegue a sentir que de antes la conocía, dentro de mí los latidos del corazón se detenían, el miedo se apoderaba de cada hueso de mi cuerpo, no podía ni siquiera sentir la corriente de aire en mi rostro, en cuestión de segundos mire mis manos y estaba sudando, tanto como si una lluvia hubiera caído sobre mi, no podía explicar con mejores palabras aquel miedo, uno que ni yo mismo en ese momento alcancé a entender.

Eran las 12:15 am, hace mucho rato que esa mujer había entrado al baño acompañada de alguien, cada vez mi piel se aclaraba más, de mis ojos salia un liquido rojo, a mi edad era difícil entender qué era, aquello se conoce como sangre pero ¿Por que llorar sangre no? La situación se estaba saliendo de control, decidí levantarme y gritar, mis manos rozaban la piel de las personas, nadie volteaba, no me escuchaban, incluso en ese momento sentí que no existía pero me sentía vivo, ¿Que ocurría? ¿Por que si estamos vivos nos sentimos muertos? ¿Realmente estamos vivos? Corrí al baño, había olvidado por segundos que ella estaba dentro, todo se oscureció al entrar, dentro de unos de los cubículo alcance de ver como la puerta era azotada, me incliné y miré por debajo como la sangre de su víctima se deslizaba, alrededor del cuerpo una inmensa mancha de sangre, sus piernas estaban moradas, sus manos y dedos cortados, vi que ella sintió mi respiración y salio, me quede frió al verla, pero por una extraña razón ella no me vio, al salir e intentar escapar, la seguí y vi como unos policías la rodearon, mientras se burlaba de ellos le dispararon, alcance a escuchar lo que hablaron al acercarse al cuerpo, esta mujer se dedicaba al tráfico de niños, había secuestrado y torturado durante semanas al chico que se encontraba en el baño, mi instinto curioso no podía quedar allí, necesitaba ver su rostro, al volver, entre al cubículo donde se encontraba aquel niño colgado de una soga que paso por una cabilla del techo, no recuerdo que ella lo haya hecho, seguramente el dolor lo llevaron a quitarse la vida, me sorprendí al ver lo golpeado se que encontraba, gire su cuerpo y grite, aquel grito que desde muy dentro de mi logro romper el nudo que se había formado en mi garganta, con decirles que fue el más fuerte que había liberado, llore y comprendí por que mis días se repetían, porque siempre ese acto violento ocurría, por que las personas no me miraban, ni escuchaban, entendí por que no podía irme, incluso entendí por que nunca mas volví a ver a mi familia, ese niño se trataba de mi, gire, salí del cubículo y mire mis manos, ya no eran las mismas, ahora tenían aquellas heridas, en un espejo logre ver mi reflejo, no tenía mi ojo izquierdo y del derecho solo podía ver la sangre salir, me desnude y vi los golpes que me había dado, sentí ese dolor, lo viví literal por segunda vez, la historia se repetía tantas veces por que nunca tuve el valor de acercarme y ver como me había quedado encerrado en el parque, después de ver mi muerte, ya nada fue lo mismo, mi apariencia había cambiado totalmente, incluso la marca en mi cuello alcanzaba a verse y solo aparezco en la hora de mi muerte, exactamente a las 12:35 am, al ocultarse la luna, al nublarse todo, al apagar las luces, al no sentir el aire, al escuchar una respiración cerca de tu oído y te des cuenta que te encuentras solo, yo estaré allí para acompañarte y tocar tu mano, quizás deje sangre en tu cuerpo pero me agradecerás el hecho de no pasar la noche solo ¿Te puedo acompañar?