Presidente de Venezuela Come Como Cerdo mientras su gente Muere de Hambre

En esta oportunidad voy a descargar toda mi molestia y tristeza, con lo que viene pasando en mi país, he utilizado en 2 oportunidades esta plataforma para expresarme en contra del Gobierno corrupto que existe en mi país, no quiero sonar repetitivo, pero esta situación está llegando a extremos que ningún venezolano se pudiera imaginar.

Hace unos días el presidente de Venezuela fue a comer a uno de los restaurantes más costosos y exclusivos del mundo, acompañado de su esposa y su seguridad privada.

Se están preguntando?, que tiene de malo ir a comer?

Tienen razón, no hay nada de malo ir a comer a un restaurante, lo que sí es muy grave es que Millones de venezolanos se están muriendo de hambre cuando este presidente corrupto se da la buena vida comiendo Carne de primera calidad, mientras los venezolanos tienen meses que no han podido comprar ni un kilogramo de carne.

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Mientras su pueblo Muere de hambre, el Presidente Come como un Cerdo

Mientras que este señor se va a comer como un cerdo y fuma los tabacos más costosos del mundo y se ríe del pueblo de Venezuela, que día a día pasa por la peor situación, donde miles de familias sufren a día la escasez de alimentos, de medicinas, falta de efectivo, y la inseguridad que está matando a los venezolanos.

Un presidente que se toma el tiempo para viajar por el mundo gastando millones de dólares en hoteles de lujo y tomando vinos de alta calidad, no merece ser el mandatario de un país como Venezuela.

Nicolás Maduro durante los últimos 4 años se ha tomado el tiempo de hacer pensar al mundo que en Venezuela todo está bien, que no tenemos ningún tipo de problema, cuando la única verdad es que vivimos en la miseria total, que somos el país más pobre de américa, donde la vida cada día pierde su valor y donde un gobierno no tiene ningún sentimiento por lo que pueda sentir su gente.

Si nos tomamos un tiempo para analizar lo que está pasando en Venezuela nos podemos dar cuenta que es una situación que puede tener solución, no es cuestión de un milagro del cielo, es cuestión de que todo un país se motive a salir a las calles y luchar para que este gobierno salga, para que se acaben las largas colas para tomar el autobús, para que se terminen los apagones de luz que duran hasta 3 días, para que se termine la falta de agua en los hogares, para que se termine la corrupción y la violencia.

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En las calles de Venezuela se vive una hambruna que nunca se había vivido en este país, niños en desnutrición debido a la crisis alimentaria que está padeciendo mi país, donde los alimentos básicos no se consiguen y aquellos que si se pueden comprar, tiene precios muy elevados y una persona con sueldo mínimo no pueden comprar.

El deterioro de la situación alimentaria, nutricional y de salud en Venezuela se ha profundizado estos últimos 3 años, cuando los indicadores de alimentación, nutrición y salud han exhibido cifras nunca antes vistas en Venezuela, con el surgimiento de fenómenos que expresan situaciones extremas de inseguridad alimentaria y hambre en toda la población, en especial en los grupos vulnerables.

Esto se ha manifestado mucho más en las comunidades se bajos recursos, comunidades en extrema pobreza que no cuenta con el apoyo del gobierno, estas familias se ven a la necesidad de salir a las calles a pedir comida o en muchos de los casos comer directamente de la basura.

Esto demuestra la grave situación que viven los venezolanos en el campo de la alimentación, el día que fui al hospital pude verificar esto con mis propios ojos, observe con mucho cuidado el caso de esas familias que con mucha tristeza y dolor llevan a sus hijos para pedir ayuda.

Que lamentable es saber que este tipo de cosas estén ocurriendo en mi país y aun peor que nadie haga algo al respecto, todos los días mueren decenas de personas por casos de desnutrición y el gobierno solo está de pie con los brazos cruzados.

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El año 2018 estuvo marcado por el aumento de la pobreza extrema (74,9%), la escasez de alimentos (entre 70%-80% en rubros básicos), el incremento de la desnutrición y por una escalada inflacionaria (500,0%) que un año más tarde alcanzaría la inflación más alta del mundo (superior al 1500%).

Situación que ha generado en la población un desespero y que tiene como consecuencia que millones de venezolanos salgan de Venezuela buscando un mejor futuro para sus familias.

La alimentación de los venezolanos está severamente comprometida, tanto por las dificultades para acceder a los alimentos debido a una drástica reducción en las cantidades que se consumen, la severa escasez debida a la contracción de la producción nacional y la merma de las importaciones, como por la persistente inflación (la más alta en ALC en alimentos primordiales en la dieta de los niños pequeños, como fórmulas infantiles y leche completa), que han impactado los indicadores biológicos. Estos muestran un incremento de la desnutrición en todas sus formas, de la desnutrición grave entre 2016-2018 y la pérdida de peso de la población en distintos estratos, así como el deambular de la población hambrienta en las calles de nuestras ciudades y poblados, hurgando en la basura en busca de comida, conductas propias de situaciones de hambrunas ya superadas en otros países de la región.