Las fotos que tengo de mi niñez son las que tengo en mi cabeza y en mi naríz, sí, mi naríz; porque de vez en cuando me llegan olores que me recuerdan mi niñez. Como escribí en uno de esos concursos, sobre el árbol del patio de la casa de mi abuela, suelo tener ese recuerdo como algo entre nubes y ese árbol no era muy grande pero para mí era gigante y lo que más me gustaba eran las flores que el viento le quitaba y volaban por todo el patio y yo detrás de ellas para que se posaran en mi mano. Tiempos felices los de niños, sin tantas preocupaciones sino el de dónde jugar. Por eso cuando la moda con mis hijos eran las consolas de juegos yo les compré todas las que pude. Aunque algunos piensan que eso no ayuda en la creatividad del niño, lo que si puedo decir es que los entretenía bastante como para yo hacer mis quehaceres. Y ni hablar de la televisión ahora con mis nietos, solo ven Discovery Kids y si se nota que aprenden. Gracias por este post, me gustó mucho mi niñez aunque ahora se que fue económicamente pobre. Siempre me ofrecían una muñeca para pasar de grado y nunca me la pudieron dar, cosas de la vida.