Fragmentos de una Carta de Despedida

Desde que me lo dijiste ahí sentados en esa mesa que compartíamos sentí como el mundo se detuvo por un momento y con el me detenía yo. Respiré profundo y bloqueé mis sentimientos para entender mejor lo que decías y apoyarte, te lo hice saber, estaba feliz por tí pero triste por mí.

No sé hacia donde dirigir esto, pues son muchas las cosas que quiero decir.

Comenzaré diciéndote cuanto te amo y cuán feliz he sido a tu lado estos años, de crecimiento, de madurez, de compromiso, de compartir buenos, no tan buenos y malos momentos. De intentar cada uno con nuestra fuerte personalidad que su manera de ver la vida la vea el otro. Este año en particular fué de muchísimo crecimiento para ambos. Tu estas persiguiendo un sueño que hace tiempo necesitabas en tu vida para hacerla completa, lo sé desde el primer momento, ví como brillaban tus ojos al hablar de esta idea que daba vueltas en tu cabeza atolondrada. Tus decisiones sólo puedes tomarlas tú. No te juzgo, es complicado y tu mejor que nadie sabrás como resolverlo.

Lograrás todo lo que te propongas siempre que seas disciplinado y te encante hacia donde te diriges. Espero nunca pierdas esa chispa que estaba esperando salir y que ahora despertó.

Desde el momento en el que me dijiste que se irían y que ya era definitivo, en ese segundo pensé muchísimas cosas al mismo tiempo, ¿que pasará con nosotros? Y todas las demás interrogantes que puedas imaginar a partir de ahí.

Estos días mientras me he dado la oportunidad de digerir esto, siento que sólo me toca hacer lo que siempre hiciste: Esperar, y buscar la forma de ir a donde vayas, aún no me queda muy claro si podrá ser pronto, o no. Tampoco se si quisiera que nuestra relación se base en vernos 2 veces al año. No sé en que términos vayamos a quedar, lo que si sé, es que he estado guardándome mucho y dejándome sentir poco, pues una gran parte de mí no quiere verte partir por miedo a perderte.

Pero mi otra parte, más sensata y menos mezquina, sabe que es una oportunidad inmensa que se te presenta, y como todo en la vida debes tomarlo o dejarlo ir. Acá sabemos que nunca sería lo mismo. Arriésgate, persigue tus sueños, cumple tus metas, que si en ese momento aún me quieres en tu vida, ahí estaré celebrándolas contigo juntos en persona o juntos en la distancia.