Era un 13 de noviembre de 2016, cerca de las 11 am, cuando por primera vez sentí que la tierra se movía. Pero no era tierra, era arena y estaba sentado, sentado con los pies sujetos a un sandboard, en la cima de una duna de desierto, en el borde de la cresta, entre montañas de arena y rocas. Conocida como "la duna mágica de Saujíl", una formación arenosa que se encuentra a unos 1600 m.s.n.m. , no es mas que una pequeña muestra del comienzo de las "Dunas de Tatón", conocidas por que allí se encuentra la duna mas alta del mundo, la Duna Federico Kirbus, de 1230 metros de altura neta. Muy cerca de Fiambalá, unos 10km la separan de esta ciudad de la provincia de Catamarca, en el noroeste argentino.

Lo cierto es que ese mismo día se produjo un terremoto con magnitud de 6.2 grados en la escala de rticher , Su epicentro, cerca de la localidad de Chilecito, ubicado a unos 190 km de nuestra duna mágica. Pero no solo allí se produjo un sismo, si no que también en Nueva Zelanda y en México, causando grandes destrozos. Era el día de sacudir los trapos sin dudas! Por suerte para nosotros no fue nada, ya que solo consiguió desmoronar un poco de arena y me dejo la primer experiencia de sacudones.

Para llegar a este destino, solo es posible mediante la Ruta Nacional 60, que lleva al Paso San Francisco y la frontera con Chile, famosa por ser también la "Ruta de los Seismiles", donde se concentran mas de 16 volcanes con mas de 6000 m.s.n.m, un lugar único, salvaje, inhóspito, colorido, ventoso, increíble! Pero de eso hablaremos otro día...