*Crónicas de un asesino* (Noche de brujas)

Hace dos semanas, Cecilia montes vino a visitarme a mi casa. Era una amiga de hace muchos años, fuimos juntos a la universidad. Ella estudio Medicina (mención cirujano), y yo... bueno... yo elegí Psicología; lo admito, la elegí por que me parecía una carrera interesante, pero no me gustaba del todo.

Cecilia tomo asiento, le serví una taza de té negro y empezamos a charlar un poco; al principio solo eran temas triviales, pero de un momento a otro las cosas cambiaron de golpe. Cecilia me empezó a preguntar si alguna vez había hecho algo de que lo no me hubiera arrepentido.
a lo que conteste: Claro no, todo tiene un fin. los errores se corrigen y existen para que seamos mejores personas.

Cecilia se puso un poco pálida, me miro y sonrió. Me atreví a preguntarle que pasaba, si estaba bien, si había hecho algo, que yo la podía ayudar... Entre tanta palabrería, ella hizo un gesto con su mano derecha: era como un símbolo, enlazo su dedo meñique con el anular, luego hizo lo mismo pero esta vez enlazo el dedo indice con el dedo medio, a lo que dejo un vació entre sus dedos formando una letra "V".

-Te confesare algo; desde niña mis padres fueron parte de una secta, todo lo que he hecho hasta ahora es parte de un plan. Un plan en el que yo me incluyo como arma principal. El mundo esta podrido y nosotros podemos cambiarlo,si, soy una bruja, y que? TODOS, ABSOLUTAMENTE TODOS, SOMOS BRUJOS. Solo que no lo admitimos; y bueno... querido amigo... Solo estudie medicina porque la verdad me era fascinante ver el funcionamiento del cuerpo humano, saber todos sus secretos y misterios. Pero... Sabes que?... Me resulta más gratificante ver como mueren las personas en la Sala de Cirugías, personas injustas y nefastas. Aprendí cirugía desde entonces, y desde que me gradué, he matado a muchas personas en nombre de nuestro Dios.

-Hmph... Acaso crees que no lo sabia?

-Claro que se que lo sabias, por eso vine a tomar tu alma como sacrifico.

Me levante del sillón, deje la taza de té en la mesa y le pedí que se largara de mi casa; sabia que era una persona con problemas, pero, no creía que llegaría a esos extremos conmigo. ella era mi única amiga. No lo niego, siempre pude haberla denunciado, pero no tuve las agallas. EL MIEDO se apoderaba de mi. Ese miedo con el cual viví por muchos años, ya era parte de mis entrañas, de mi alma... Que cobarde he sido... Esa basura no merecer estar viva.

Tome un cuchillo de la mesa de la cocina y me lo guarde detrás, en el pantalón, sabia que algo pasaría pronto.

• No temas amigo mio, un mejor lugar espera por ti.
  -¡LÁRGATE DE MI CASA! ¡TE LO ADVIERTO!

La puerta de entrada de mi casa cayo, el cerrojo se rompió, la madera volaba por la sala de estar ( le dieron con mucha fuerza).
dos sujetos entraron y me empezaron a perseguir, mi hijo mayor estaba en su habitación y mi esposa estaba en el baño.

Uno de los sujetos me tomo por la espalda, yo me gire con el cuchillo en la mano y se lo clave en la cara. el hombre empezó a gritar, luego se lo volví a clavar pero esta vez; en el pecho.

El otro sujeto había subido hacia la recamara de mi hijo, lo seguí como un desesperado pero... ya era demasiado tarde; el sujeto le había quebrado el cuello a mi hijo. No tuve tiempo de sentimientos tristes, solo sentía como si un demonio me hubiera poseído. Me lance sobre él, ambos empezamos a luchar a muerte, el sujeto me rompió dos costillas y me partió la cabeza, casi me desmayo. Ambos estábamos luchando como animales, él me quito el cuchillo de la mano, lo lanzo muy lejos. Tuve que improvisar, ambos estábamos en el suelo cerca de la cama de mi hijo, debajo de su cama tenia una caja de herramientas. como pude, y con la poca fuerza que me quedaba, tome la caja con una mano y se la pegue de la cabeza (estaba muy pesada).

El sujeto se desmayo por unos segundos, tome el martillo y bueno... su rostro quedo hecho puré. le di con tanto odio, con tanta fuerza... que al martillo se le partió el mango.

No tenia tiempo para llorar, aún me quedaba esa puta...

Baje de prisa por las escaleras y fui hacia el baño donde estaba mi esposa. La encontré muerta, tenia la cabeza abierta como una flor. El baño parecía una carnicera, no podía creerlo. La mujer a la cual había amado yacía muerta en el piso, ¡MUERTA!... como un animal... ya solo era una cosa senil....

Mis lagrimas no salían, no podía llorar, me sentía muerto... sentía que ya no tenia razón para vivir; el odio, la ira, el deseo de venganza y muerte se apoderaron de mi. Ya no era el mismo, ahora que he matado... soy un asesino.

Mire hacia el lavamanos y dejaron una nota: " Aun esto no ha terminado, tu alma sera nuestra, ahora que no tienes a tus seres queridos se que esa alma esta llena do odio, ira, sed de muerte, de sangre... esa... esa es el alma que necesitamos; llena de deseos... ahora sufre, pero tranquilo, pronto acabaremos con tu miseria"

Pronto.... segunda parte

Agradecería tu voto, Gracias.