Mi odio hacia lo militar y los militares

El odio hacia los militares y lo militar no es un tema nada novedoso en la sociedad venezolana, en especial por que han tomado connotaciones políticas las cuales no discutiré en este articulo, sino que más bien les relatare mi experiencia personal de odio hacia los militares y lo militar.

Debo de admitir que las normas, protocolos y modo de vidas en las unidades o institutos de formación militar son muy semejantes en las instituciones militares del mundo, en el sentido de que existe un orden jerárquico que hay que respetar y una dirección o mando estrictamente horizontal, igualmente su dedicación es prácticamente que exclusiva quedando las personas sujetas a una norma laboral especial avala por las Leyes del país.

Ahora bien como todos los países los Gobiernos promueven campañas de reclutamiento, ofreciendo a la población joven: estabilidad laboral, asistencia médico-odontológica, mejoramiento profesional, así como beneficios sociales. Todo esto al parecer suena muy bien hasta el momento en que ingresas en una institución militar y ves como tus derechos son hechos trizas por Oficiales Superiores que abusan muchas veces de su poder para humillar y destruir a las personas.

Mi paso en una de estas instituciones fue a los 16 años cuando fui aceptada en unas de estas Instituciones Militares para ser Oficial de Comando, me decepcione enormemente al ser confrontada en una entrevista por un oficial, y decirme que lo que menos iba a ser yo en esa escuela militar era estudiar, sino que mi formación militar de cuatro años consistía en morir entrenándome físicamente para así tener una gran resistencia a la fatiga ya que además debia acostumbrarme a dormir lo mínimo o hasta menos (para los que han estado en una institución militar saben que es así), pasando los estudio a un plano de menor importancia en las instituciones militares. Además de esto, el oficial señalo a mi madre con ciertos adjetivos descalificativos, a fin de probar mi carácter y descubrir cómo serían mis reacciones.

Mi reacción por supuesto que no fue nada buena, ya que me estaban vendiendo el lado negativo de la institución, desconozco porque el entrevistador tomo esta aptitud conmigo pero de aquí en adelante renuncie totalmente a continuar con el proceso de admisión, aun cuando había sido ya admitida en la escuela. Es así como decidí emprender una carrera Universitaria común, disfrutar al máximo mi libertad y valorar aun más el poder estar con mi familia, después de graduarme me quedo la espina de entrar a la vida militar por lo cual opte por asimilarme, ya como una profesional y con mayor madurez pude marcar una mejor distancia e imponer mayor respeto contra los abusos que pudieran cometer los Oficiales Superiores conmigo. Puedo concluir que la carrera militar es de mucha dedicación, que si bien tiene su cuota de satisfacción porque conoces y compartes con muchas personas y vives muchas experiencias únicas, también tiene su cuota de sacrificio que en definitiva serán balanceadas por la vocación individual que tenga la persona por la carrera de las armas, la cual deberá de ir aunada a un fuerte respaldo familiar con la profesión que se escogió, así que para no hacer este relato muy largo, les dejo alguno idea de mi apreciación de la vida militar y lo militar.

* Será común también que si no sabes cuidarte te enfermes por cosas que dabas por sentado que no debería suceder, por ejemplo el consumo de agua filtrada, no entiendo porque razón es común en estos centros de formación militar la ausencia de agua filtrada para el consumo humano, y es que cuando eres un joven que continuamente debes de estar haciendo ejercició (trotes, natación, lagartijas, largas caminatas con equipo de campaña o sin este, entre otros) tú piensas que lo lógico es que al menos te permitan hidratarte bien. Pues bien, al parecer el sistema militar no funciona así y es el mismo cadete que deberá de ingeniárselas para no perder su riñón por falta de liquido, yo pude observar como muchas personas optaron por comprar unas pastillas potabilizadora de agua, la cual deja el agua con un sabor desagradable que hasta se te quita la gana de beberla, y es que tiene lógica que se los enseñe asi, ya que como militar cuando se esta en zonas inhóspitas, deberemos ingeniárnosla para consumir el preciado liquido. Yo tuve la oportunidad de observar como muchos compañeros se enfermaban terriblemente por el consumo de agua contaminada contrayendo enfermedades como cólera, hepatitis, gastroenteritis entre otros, yo tuve la suerte de nunca enfermar, aun cuando bebía también de agua cuya procedencia no era muy confiable, sin embargo si tenía mi suspicacia, cuando esta tenía un olor muy desagradable, en ese caso prefería evadir los ejercicios a fin de que mis requerimientos de agua fueran lo mínimo, es decir, debes de buscar la manera de sobrevivir porque no tienes todas las comodidades garantizadas aun cuando estes dentro de una escuela que se supone que ya deberia contar con instalaciones de agua adecuada para el consumo humano.

Con esta publicación tampoco pretendo hacer prescindir a alguien de su intención hacia lo militar o los militares, de hecho es una carrera de simple resistencia y un poco de instinto o suerte para saber hacer bien las cosas,