Aquí estoy otra vez, tratando de conectar con las letras, mis letras, así como dice la frase al inicio de este blog… “Letras y fotografías”.

Si tuviera que decir la razón por la cual no he estado escribiendo, creo que me daría un poco de vergüenza, quizá, o tal vez sentiría la incomodidad de tener que hablar de lo personal, pero no es necesario ahondar en estas cosas para simplemente decir que he estado muy distraída.

Una de las cosas que creo que ha resonado mucho en mi vida es la necesidad de hacer lo que me llama de corazón, por más tonto que parezca. Escuchar mi corazón es algo que por momentos he olvidado, y otras ha sonado fuerte, tan fuerte que ha sido imposible no escuchar, son esas certezas que pocas veces van tocando dentro y que es necesario escuchar para luego no sentir que me he perdido de mi misma, cosa en la cual también soy experta jaja.

Sin embargo, escuchar, escuchar, es algo que necesito hacer, necesito poder sentir cuando la brisa se torna fría, cuando el aire va soplando ligero, a veces tan solo cuando me quedo quieta.

Estos días recordaba como por ejemplo un día visitando a una compañera de la universidad tuve que quedarme en la residencia y me prestaron un cuarto y recostada en esa cama soñé así como despierta, que vivía allí… y solo unos años después estaba allí, y casi había olvidado que lo había soñado.

A veces es la certeza como cuando mi hijo era un bebé y me propusieron dejarlo al cuidado de mi mamá para irme a trabajar a otra ciudad, yo sentí que tan solo de considerar dejarlo sin mí el corazón se me rasgaba, no pude ni siquiera elegir, aunque pude hacerlo, supe cuál era el lugar en el que debía estar, junto a mi bebé.

Hay cosas que nos llaman desde dentro, poderosamente, y es lo que llaman oír el corazón, y aunque se diga muchas veces que el corazón puede ser necio, yo creo que es la brújula que nos conduce al camino al que vinimos a andar, es lo que puede darnos el sentido, ese sentido de la vida que solo lo tiene cuando sabemos adónde debemos andar…

Yo no pretendo ser perfecta, así como hay muchas cosas que no me llaman la atención, solo quiero experimentar, equivocarme si es necesario, ser como la hoja que ha sido rayada pero que no esta vacía…

El porque no he escrito es algo que me he preguntado y me digo a mí misma, ya habrá tiempo, ya habrá otra vez equilibrio… No hay apuro cuando las cosas se están moviendo tanto dentro.

La inspiración a veces surge cuando todo está tranquilo.

Escribir con propósito, hablar con propósito, o no… todo es posible, a veces solo necesitamos escuchar, sentir, darnos cuenta…

Muchas gracias por leer y comentar.

_{Las fotos son de mi autoría.}

@inspiracion