The Diary Game 26/12/2025 | Donde el silencio vuelve a hablar

Hay días que no necesitan ruido para ser importantes. Días en los que el alma pide detenerse, mirar, y simplemente estar.

Mi día comenzó ahí, frente al altar.
No con palabras bonitas, ni con respuestas claras.
Solo con presencia.
A veces la fe no es decir mucho, sino quedarse… incluso cuando uno llega cansado, con el corazón lleno de preguntas.

El silencio también es una oración.

Más tarde caminé. El puente se extendía largo, firme, suspendido entre un lado y otro.
Mientras avanzaba pensé en la vida: no se cruza de golpe, no se entiende toda de una vez. Se camina con cuidado, confiando en que el siguiente paso sostendrá. Y aunque el puente se mueva, uno sigue adelante.

Luego vino lo simple.
El pasto, el aire, la mirada tranquila de un animal que no finge nada.

Ahí entendí algo que a veces olvidamos:
descansar no es rendirse,
detenerse también es avanzar.

Al final del día me encontré conmigo mismo.

Sin máscaras.
Sin discursos.
Solo reconociendo que sigo aquí.
Que no todo está resuelto, pero tampoco todo está perdido.

Este no fue un día extraordinario.
Fue un día real.
Y quizá por eso vale la pena compartirlo.

Hoy vuelvo a escribir.
Hoy vuelvo a caminar.
Paso a paso.
Con lo que soy.

Gracias por leerme.

Las fotos son mías Fueron tomadas desde mi Motorola G55