LA SOBERBIA NOS ALEJA DE DIOS

La soberbia es un rasgo de la personalidad típica de alguien narcisista, egocéntrico y orgulloso, es un sentimiento de superioridad frente a los demás. Estos rasgos pueden llegar a ser muy molestos y dañinos para las personas que le rodean y pueden afectar al bienestar emocional de su círculo. Este tipo de persona se cree absolutamente dueño de la verdad, de la razón, normalmente manifiestan conductas de superioridad, son altivos, arrogantes, vanidosos o altaneros, también expresan con arrogancia su cercanía a Dios como un aliado que lo bendice en todo.

Dios nos llama a no ser soberbios, sino más bien humildes, ya que la soberbia nos aleja del camino del bien. Cuando una persona aflora este tipo de conducta jamas sus oraciones podrán ser limpias de corazón por lo tanto no serán escuchadas por nuestro señor omnipotente.


Cuando se trata de personas creyentes con este tipo de maldad interna y a quienes solo les interesa su propia opinión, no aceptan la corrección de la palabra de Dios en sus vidas. La soberbia, hace que estos creyentes no se sujeten al consejo de la palabra del Señor, por no estar de acuerdo con la exhortación de los representantes de Dios acá en la tierra, sabemos que sin santidad nadie vera al Señor: “Buscad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.” Hebreos 12:14.

Una persona soberbia se caracteriza porque no es capaz de admitir que ha hecho algo mal, se le dificulta pedir perdón, no reconoce errores.

Proverbios 16:18-19 nos dice que, "Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu.