En la penumbra del conticinio

Y hablo con el silencio,
Le replico a tu recuerdo,
En las noches de luna llena,
En las noches tranquilas,
En aquellas noches serenas.

En la penumbra del conticinio,
En ese silencio perfecto,
Te hago mía,
Te conservo en mis memorias.

Una que otra tarde,
Repaso nuestras vivencias,
Aquellas caricias,
Que aun siento,
Que aun tengo marcadas,
En mi alma,
En mis sentimientos.

Pienso en lo que…
Podría haber sido,
En que clase de vida,
Tendríamos ahora.

Y la nostalgia me embarga,
La melancolía toca a mi puerta,
Y una lagrima roza mi mejilla,
Un suspiro me roba la calma.

Cada día muero,
Un poco más,
Con el pasar de los días,
Con el pasar de los meses.

Lo vivido no fue suficiente,
No alcanzó a ser perfecto,
Completo,
Entero.

Pero luego del conticinio,
Llega en unas pocas horas,
El alba,
Con nuevas esperanzas,
Con nuevos augurios.

Y quizás la brisa,
Te traiga de vuelta,
Junto a mis brazos,
Cerca de mi pecho,
Donde un día estuviste,
Y todavía se te extraña.