Les cuento que estos días han sido todo un caos. Mi papá sigue con su malestar. Ayer volvimos a ir a la consulta y al retirarle el tapón que tenía en la nariz, no mostró mejoría. La Doctora le agregó otro tratamiento Ceftraxona de 1g por tres días e indicó continuar con el otro tratamiento.

Ayer, mi día comenzó temprano a eso de las 5:00 am. Me levanté temprano para hacer desayuno para todos. Mientras hacía eso mi papá se estaba vistiendo para salir. Él estaba bastante inquieto.

Yo estaba tratando de hacer todo rapidito. Me alisté y nos sentamos a esperar a que vinieran a buscarnos. Salimos a las 8:00 am. Llegamos a la Clínica y nos tocó esperar un buen rato, porque la Doctora no tenía gasolina.

Por fin, llegó como hora y media después, lo atendió. Quedamos en volver a vernos el día sábado. Espero que todo salga bien y papá ya no necesite algo más.

Después de eso, llamamos a un taxista para que nos fuera a buscar. Lo esperamos un buen rato. Llegó el taxista y nos llevó a una farmacia para comprar el otro tratamiento que salió en 11.850.000 Bsf. Terminamos esa diligencia y nos fuimos a la casa.

Al llegar a la casa, comenzamos a conversar con mamá. Les expliqué cómo sería el nuevo tratamiento. Después de explicarles, ellas fueron a conversar con una muchacha que es enfermera para que inyectara a mi papá. Ella aceptó y a las 4:00 pm pasó por mi casa para inyectarlo.

Les cuento que después de la inyección, mi papá se sintió muy mal, porque ese medicamento duele mucho. Mi hermana corrió a auxiliarlo, es decir a tratar de levantarlo para caminar un poco. Afortunadamente, el dolor pasó y recuperó su color.

Tomamos café con la chica, quien decidió quedarse un rato para observar a papá y nos dijo que esa inyección era muy dolorosa.

Luego, llegó el momento de la cena y le pedí a mi mamá que hiciera un poquito de chocolate caliente, mientras yo iba a comprar pan, una harina y sal. Sólo pude comprar 10 panes que salieron en 650.000bsf y un pan dulce que salió en 180.000 bsf. El monto final fue de 830.000 bsf. Ya los chinos habían cerrado y no pude comprar lo demás.

Me devolví a casa y el chocolate ya estaba listo. Nos sentamos a cenar. Luego, me fui a cantarle cumpleaños al vecinito del lado que vino a invitarme a compartir con él. Cumplió 8 años: el tiempo pasa tan rápido.

Pasé un rato bastante agradable. Los niños bailaron demás y yo, pues, me puse de animadora a hacerles coreografía. No se crean aquí dónde me leen, dentro de mí existe una recreadora, maestra ¡Ja, ja, ja!

Lo cierto del caso fue que todos nos divertimos un buen rato. Cantamos cumpleaños y cada quien para su casa. Me fui a mi casa, me bañé, me vestí y me metí a mi cuarto. Vi un rato Lost y me quedé dormida.

Esto fue parte de mi día y quise compartirlo con todos ustedes.

Saludos a mi gente linda de @steemitblog

¡Los abrazo!