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Singh, una famosa estrella de cine, anunció repentinamente su retiro y se instaló en su casa de campo lejos de la ciudad cinematográfica. Esto sorprendió a Khaled, un periodista de investigación cinematográfica, pues sabía que Sigh no tenía un plan de jubilación en la cima de su carrera.

Llamó a Singh y concertó una cita. Khaled encontró a Singh atormentado por las sombras de su pasado. Confesó que su retiro fue forzado por las amenazas de una poderosa mafia que invertía en la industria cinematográfica para sus actores favoritos.

En realidad, Singh había descubierto una trama de lavado de dinero en películas fallidas, pero prosperaba gracias a inversiones ilegales que convertían el dinero negro en blanco gracias al sindicato. Singh temía por su vida, así que abandonó la industria.

Khaled estaba decidido a descubrir la verdad, así que investigó más a fondo y descubrió pruebas contra productores y políticos locales de alto perfil. Encontró una profunda conexión con miembros de grupos mafiosos radicados en diferentes países, cineastas y políticos corruptos que sacudieron la industria hasta sus cimientos.

La salida de Singh se convirtió en un símbolo de valentía, pues su desconcertante retiro reveló una valiente postura contra la corrupción. La incansable búsqueda de la verdad por parte de Khaled demostró que, a veces, las historias más importantes se esconden tras las estrellas más brillantes.

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En todo el camino de regreso a la ciudad, Khaled no logró sacar de su cabeza la conversación que tuvo con Singh, y estaba consciente que los apuntes que había logrado obtener no serían suficientes para descubrir el sindicato criminal que utilizaba el cine para lavar dinero. Estando en la tranquilidad de la biblioteca de su hogar, Khaled por fin pudo concentrarse para obtener un punto de partida y durante días estuvo encerrado -apenas saliendo de esa habitación para comer y dormir un poco- sentado tras su laptop personal en el cual logró comparar los presupuestos que se habían declarado de las películas con el éxito real que sabía que habían llegado a tener y era algo absurdo; habían producciones de las cuales sabía que no habían tenido buena acogida del público y la crítica, y en los archivos se describían como éxitos millonarios en ingresos de boletos.

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Ahora que Khaled tenía un punto de partida sólido, lo que debía era indagar cómo es que esta mafia lograba blanquear el dinero y al tener años ejerciendo el oficio, tenía contactos dentro de la industria a los cuales acudía en momentos como éste. Tras una llamada rápida, acordó un punto de encuentro para reunirse con Thomas, un contador que le entregó una lista de empresas que ofrecía diferentes servicios que cobraban precios extremadamente exagerados y lo que era muy probable, nunca se habían realizado. Desde aquí Khaled obtuvo la primera pista para desenredar este caso y no tardó en darse cuenta que estas empresas pertenecían a reconocidos políticos que constantemente apoyaban generosamente a la industria cinematográfica.

En los siguientes días, Khaled tuvo que hacer un viaje improvisado a una ciudad en la otra punta del país para corroborar la ubicación de los pagos que se habían realizado y esto a su vez le permitió documentar como trasladaban mercancía ilegal en los camiones que tenían permisos falsos de las empresas cinematográficas. Después de ese día, comenzó a recibir llamadas anónimas para amenazarlo pero más allá de sentirse atemorizado, le impulsó a continuar su investigación.

Tras reunirse con otros contactos pudo por fin rastrear una transferencia bancaria y obtuvo el primer nombre real que relacionaba una conexión con la mafia criminal. Esta fue la primera prueba incriminatoria de este caso y pertenecía nada más y nada menos al productor más reconocido de la localidad. Era un mundo tan oscuro y amplio que no dejaban de salir a la luz hechos que hasta entonces se habían pasado por alto, como era que también se utilizaba a los actores para que hicieran campaña a los políticos corruptos mientras éstos le ofrecían protección legal al productor.

No descansó hasta obtener la copia de un contrato en el cual se veía reflejado como grandes políticos recibían una comisión que evidentemente era financiada por este sindicato. Con esta pista Khaled supo que tenía todos los datos necesarios para publicar su artículo y de regreso a la tranquilidad de su hogar, pasó noches enlazando las conexiones entre los políticos y mafiosos que pertenecían a esta red. Agregó números de cuentas bancarias, fotografías en las cuales se observaban ambas partes reunidas y todos los datos que desmantelaban esta estructura, no había dudas que este había sido uno de sus mejores y más importantes trabajos de investigación.

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El día de la publicación, la industria del cine se vió considerablemente afectaba al verse expuesta a tal enredo lo que logró encarcelar a los implicados que bien pertenecían al mundo cinematográfico como al ámbito político. Khaled por fin pudo sentir que aquel interés por reunirse con Singh había válido la pena; cuando muchos pensaron que se había retirado por trivialidades, el instinto de Khaled le dijó que habían detalles que el resto estaba pasando por alto. Este periodista desconocido para el mundo, con mucha paciencia y esfuerzo logró desenterrar la verdad con la premisa de seguir el rastro del dinero.

De esta manera finalizo mi participación, no sin antes invitar a mis compañeros @enrisanti, @haidee y @cruzamilcar63 a unirse a través del siguiente enlace. Muchas gracias a todos por leerme. ¡Saludos y Bendiciones!

Hasta la próxima